Hola compañeros.
Después de pensar en todo lo que se dijo en la asamblea del 12 de marzo de 2007, me gustaría compartir las siguientes reflexiones.
Tratando de quitar todo los arranques de bilis que se dieron por todos lados, estamos enfrente de una situación crucial para el futuro de los trabajadores de aviación en México, así como de los demás trabajadores de todas las ramas de la industria.
Es una situación muy especial en la que se pueden dar las condiciones para el fortalecimiento del movimiento obrero o para su aniquilación.
Nuestro problema en particular se centra en un escenario desfavorable por todos los ángulos para nosotros. La pregunta es ¿que hacer? El reclamo hecho por Paco Villarreal/Pilar Manrique es de unidad.
Y yo digo, ¿unidad en torno a que? ‘Nuestro Secretario General y su Secretaria de Trabajo’ han mantenido en los medios la propuesta de ahorro de 15 millones de dólares a la empresa, sujeta a aprobación de la base y dijo ante la asamblea que no la había llevado a juntas particulares por que no había sido aceptada por la empresa y para qué nos traía a votar sobre algo que no tenía, de entrada, tal venia.
Esto nos coloca en una situación más precaria aún. Además de sufrir los embates de Mexicana de Aviación y la sospechosa parcialidad de las autoridades; la presión de nuestros sindicatos ‘hermanos’, ASPA y SANTASS, para que cedamos a las pretensiones de la empresa, estamos por sufrir la presión de nuestros propios representantes.
¿Que pasaría si la autoridad decide que la propuesta de 15 millones de dólares es viable y Paco Villarreal/Pilar Manrique la mandan a que la base decida posteriormente sobre ella?
Estaríamos entonces sufriendo la presión de nuestros propios representantes para que aceptemos la propuesta de 15 millones que, sabemos de antemano, no vamos a aceptar. Esta forma de hacer las cosas es un clásico de Villarreal, no me lo esperaba de Pilar Manrique.
Me parece que eso debiera ser al revés. Cualquier propuesta, pero sobre todo en un asunto de ese calibre, debería ser aprobada por la base y posteriormente ofrecida a la empresa con el apoyo incondicional de la base misma, quien de antemano ya hubiese aprobado los contenidos de tal propuesta.
De esta forma no correríamos el riesgo de hacer el ridículo y debilitar aún más nuestra posición ante la opinión pública apareciendo como un sindicato irresponsable.
Hasta ahora y por lo realizado en este asunto los irresponsables han sido la mancuerna Villarreal/Manrique. Por lo anterior descrito, esa dupla, en vez de representar los intereses de los sobrecargos, parece representar los intereses de la empresa.
Y falta AVSA, que ya han amenazado que se tendrán que arreglar en 45 días. Compañeros, tengamos cuidado con esta dupla. ¡No permitamos la mutilación de nuestros CCT!