Por recuento con Connect, no habrá Asamblea
Ordinaria en ASSA
Si los lerdos (tardos y torpes) que integran la Comisión de Vigilancia
tuviesen dos dedos de frente, ya estarían convocando a la Asamblea General
Ordinaria que por estatuto se debe llevar a cabo los primeros días de julio, es
decir (por aquello de las cortas entendederas, lo pongo con manzanitas), se
convoca para que se celebre en cualquiera de estos días 1°, 2, 3, 4, 5, 6, 7,
8, 9 o 10 de julio.
La Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México (ASSA) está obligada a gestionar varios eventos a la vez, debe ser una capacidad imprescindible para cualquier sindicato, pero ahora ASSA ocupa como pretexto el recuento de Connect para no llevar a cabo la asamblea que mandatan los estatutos.
Con esto queda demostrada, de forma palmaria, su incapacidad,
indolencia, desidia y abulia; de verdad ¿cómo pretenden jalarse el CCT de
Connect, si son incapaces de gestionar dos eventos al mismo tiempo?
Imagínense cuando en ASSA teníamos vigentes cinco contratos y con broncas
al mismo tiempo, no nos daba la vida, pero aun así sacábamos el trabajo; no es
que fuéramos “superdotados”, eran ganas de trabajar y organización. Pero los
actuales representantes sindicales deben tener alguna limitación mental que les
impide administrarse, y eso que solo detentan el CCT de Aerovías de México.
Vamos a parafrasear al buen tío comunista -y de confianza- Carlos Marx, él
decía “La historia ocurre primero como tragedia y después como farsa”,
en este caso, la primera vez fue la tragedia de aguantar 11 años a Ricardo Del
Valle, quien justamente empezó tal y como lo está haciendo Ada Salazar; pero
con ella al frente estamos repitiendo la historia, en versión deslavada y
pedestre, más como una patética farsa.
Lamentablemente, una vez más queda clara la gran apatía del gremio, sumada a la ignorancia, real o fingida. Es mejor no saber, o de plano hacer como que no pasa nada. ¿No se había superado ese trance?
Quedarse callados por miedo a
que el Secretario General te termine corriendo por criticar su gestión,
señalarle directamente o a alguien de su séquito. El personaje de la obra es
exactamente lo mismo, antes se llamaba Del Valle, ahora responde al nombre de
Ada Salazar.
Y aprovecho para aclarar: lo que está haciendo Ada con las dos sobrecargos
de Connect, al meterlas a Aerovías de México, es un enormísimo favor pedido a
la empresa, porque si fuera cierto -como ella dice- que “ganó su
reinstalación”, debería ser en Aerolitoral, que es la aerolínea para la que
prestan sus servicios.
Por lo pronto, el discurso de que “ella no le pide favores a Aeroméxico” se
cae a pedazos cuando, sin afectar su escalafón ni antigüedad, mete a dos
sobrecargos de Aerolitoral en una razón social totalmente distinta: en Aerovías
de México.