El peligro de las “empresas especializadas”
A estas alturas de mi vida puedo
decir que pocas cosas me sorprenden, pero en la lista de lo que sí logra que
levante las cejas, están los resultados de la mal lograda reforma legal para
erradicar al “outsourcing”. Y es que, muy a mi pesar, en los hechos solo ha
servido para taparle el ojo al macho, ni más ni menos. La precarización de los
trabajos continúa como antes, pero ahora en las “empresas especializadas”.
Hoy me refiero a la empresa Menzies,
una compañía que tiene 188 años en el mercado. Fue fundada en Escocia en el año
1833 por John Menzies, cuando dejó su trabajo de publicista, en Londres, y
abrió una tienda de libros en Edimburgo. En 1837 se convirtió en el primer escocés
en ser un agente de ventas y el primero en publicar los trabajos del escritor
Charles Dickens.
¿Cómo es que la empresa pasó
de vender y publicar libros, a brindar servicios terrestres a la industria
aérea, nacional e internacional? Haciendo un apretado resumen, diré que se
dedicaron al transporte de periódico durante la primera guerra mundial; posteriormente
en 1948 instalaron el primer puesto de libros y periódicos en el aeropuerto de Turnhouse
de Edimburgo y esto sería su primer
acercamiento con la industria aeronáutica.
Es en el año de 1987 que se sentaron
las bases para el negocio que conocemos hoy. Con la adquisición de Scan
International Group y de Cargosave comenzó a manejar grandes
volúmenes de carga pesada de día, y de periódicos durante la noche. Ya para el
año 1995 ha obtenido otras adquisiciones y adjudicaciones de contratos que la hacen
incursionar en el transporte y manejo de carga en el Aeropuerto Heathrow de
Londres.
A partir del año 2000 se
consolidaron, enfocándose en el manejo de carga y el servicio a pasajeros. Entre 2002 y 2008, la
expansión internacional se aceleró con la adquisición de negocios de carga y
distribución en los Países Bajos, Estados Unidos, Australia, Suecia, Noruega y
Sudáfrica, por nombrar algunos, y las operaciones en muchos otros países se
vieron impulsadas por la adjudicación de contratos.
En el año de 2011 fue
certificada por la IATA con la certificación ISAGO que consiste en una
auditoria para operaciones en tierra, en la que se establece que cumple con los
más altos estándares nacionales e internacionales en sus operaciones
terrestres.
En 2018 decidieron vender la
rama encargada de la distribución, y enfocaron sus fuerzas como un actor global
en carga, abastecimiento de combustible y asistencia en tierra. Entre las
empresas de aviación a las que les brinda servicio se encuentran American
Airlines, Delta, Wingo, Air Transat y Aeroméxico, por mencionar algunas.
Pero ¿qué servicios son los
que brinda esta empresa? Administración de aeronaves privadas y helicópteros;
reparación y mantenimiento de aeronaves privadas y comerciales; inspección,
lavado, limpieza exterior, de alfombras, asientos; componentes de mantenimiento;
reparación y mantenimiento de aerotaxis; servicio de comprobación y reparación
de iluminación de cabina de pasajeros, de unidades de entretenimiento; cortinas,
tapas, fundas, herrajes, motores, muelles, paneles interiores, sistema de
mascarillas de oxígeno, soportes de partes
de aeronaves, rótulos, y servicio de apoyo en tierra.
Sin lugar a duda, toda esta
historia parece maravillosa, pero en los hechos es otra realidad. Esta empresa
es lo que antes conocíamos como outsourcing, es decir, el mecanismo que
permite la tercerización de servicios reclutando personal a través de una
empresa ajena a la compañía donde se va a laborar. La idea original es incrementar
la productividad y optimizar procesos, pero los malos manejos y abusos de la figura
hicieron que el Gobierno modificara la ley laboral para combatir la figura.
Sin embargo, lo que ocurre con
Menzies en nuestro país debería encender los focos rojos en la Secretaría del
Trabajo y Previsión Social, pues las quejas sobre el maltrato que reciben los
trabajadores en dicha empresa no hacen más que crecer. Y para muestra, el caso
de la estación de Tampico. Los trabajadores denuncian acoso laboral y continuo
hostigamiento por parte del Jefe de Estación Alfredo Villa y su esposa Eva
Sánchez, quien es además funge como supervisora.
Dicho Jefe de Estación les
dice a los trabajadores que deben “sentirse agradecidos por tener empleo”, los
trata de manera prepotente y pisotea sin miramientos sus derechos laborales.
Para entender la dimensión: no sólo es la falta de pago de horas extras, la
continua rotación de personal y obligarlos a asistir a laborar en “días de
descanso”, lo más lamentable aquí son las jornadas que tienen que cubrir, pues
terminan su turno a las 11 de la noche y tienen que presentarse al día
siguiente a las 5 de la mañana.
En flagrante violación de la
Ley Federal de Trabajo, crea horarios discontinuos, o “quebrados” como les
denominan, y que más bien terminan quebrando al trabajador. El común
denominador en las denuncias de este grupo de empleados aeronáuticos es el respeto
a sus derechos, un mejor ambiente de trabajo, y que los “jefes” que están por
encima de esta persona pongan orden.
Hay que resaltar que en la
aviación la seguridad en todos los procesos del vuelo es importante, y una
parte primordial de la cadena son precisamente estos trabajadores que prestan
sus servicios a Menzies.
Si esta empresa trasnacional
tiene reconocimientos a nivel mundial por sus altos estándares de calidad, lo
mismo debe reflejarse en el tema laboral. Que no se les olvide a las empresas
que existe la Norma Oficial Mexicana –NOM-035-STPS-2018– “Factores de riesgos
psicosocial en el trabajo: Identificación, análisis y prevención“ que contempla
diversas acciones para la prevención de riesgos psicosociales. Una de éstas es
la identificación y análisis de los factores de riesgo. De acuerdo con la norma,
la identificación y análisis deben realizarse bajo los siguientes criterios:
·
Condiciones en el ambiente
de trabajo.
·
Cargas de trabajo.
·
Falta de control sobre el
trabajo.
·
Exceso en las jornadas de
trabajo y la rotación de turnos, de acuerdo con lo establecido en la Ley
Federal del Trabajo.
·
Interferencia en la relación
trabajo-familia.
·
Liderazgo o relaciones
negativas en el trabajo.
·
Violencia laboral.
·
Para llevar a cabo la
identificación y análisis de estos factores, los patrones pueden hacer uso de
cuestionarios. Con ellos, será posible determinar el nivel de riesgo al que
están sometidos los trabajadores.
Una empresa con casi 200
años de antigüedad, forzosamente tiene experiencia necesaria. Menzies vio
pasar ante sus ojos la mismísima Revolución Industrial del siglo XIX. Será
terrible que nuestras autoridades laborales dejen crecer impunemente la
triquiñuela de las empresas de servicios especializados, pues convertirán la
reforma laboral en la legalización y eternización de aquello que buscaba
combatir: el outsourcing. La demanda de justicia de estos trabajadores es una
excelente oportunidad de parar tan deleznable práctica.
Ximena
Garmendia
18 de
febrero de 2022