Los hangares de Interjet en la Ciudad de México y Toluca guardan un secreto. Cuatro aviones Sukhoi Superjet 100 de la aerolínea mexicana, de una flota de 22, no han volado durante al menos cinco meses debido a demoras en el mantenimiento del motor. Ahora los aviones de fabricación rusa están siendo canibalizados, un término de la industria que significa que un avión es desmantelado lentamente para que sus partes mantengan a otros aviones operando.
Un avión en tierra es un avión desperdiciado, y estos aviones estacionados son simbólicos de una aerolínea que se ha desviado de rumbo. Alguna vez un prometedor jugador que traería a México una nueva era de competencia en la industria, Interjet se ha perdido, financieramente hablando, en medio de una estrategia cuestionable, mientras que rivales más ágiles han aparecido en la escena. Ahora, los Sukhoi varados se suman a las preocupaciones sobre si ABC Aerolíneas, el nombre formal de la compañía, logrará prosperar.
"Hay dudas sobre la viabilidad a largo plazo del negocio", dice Carlos Ozores, especialista en transporte aéreo de ICF, una firma de servicios de consultoría y tecnología con sede en Virginia. "La única forma de que una aerolínea genere flujo de caja es volando".
Interjet admitió que tiene aviones en tierra, pero dijo que financieramente está en buena forma. La situación se remonta a la decisión que tomó el director general José Luis Garza hace media década cuando aceptó comprar los poco conocidos y probados Sukhoi Superjets, desarrollados en conjunto por el grupo italiano Leonardo SpA y el fabricante ruso Sukhoi. Los motores están fabricados por la francesa Safran SA y un socio ruso.
Sukhoi no tiene centros de mantenimiento en América. Airbus SE, que da servicio al resto de la flota de Interjet, opera tres. Eso es importante porque los aviones necesitan un mantenimiento regular y meticuloso. Es como conducir un Hummer en la Sierra Tarahumara, por un tiempo estarás bien, pero cuando el vehículo requiera cualquier servicio, encontrar las piezas y la mano de obra para arreglarlo será complicado y costoso.
"La cadena de suministro con este avión ha sido un proceso", dice Garza desde su oficina con vistas al aeropuerto de la Ciudad de México. "La decisión de comprarlos fue técnica y económica", señala, calificando la compra como un "extraordinario acuerdo de adquisición" que la empresa no habría obtenido del fabricante brasileño Embraer SA. Para alivianar problemas de mantenimiento, dijo Garza, este año establecerán un stock consignación en México por 7 millones de dólares en partes.
Interjet causó revuelo como la primera aerolínea de México para el viajero con presupuesto moderado cuando fue fundada en 2005 por la familia Alemán, hijo y nieto de un expresidente. El enfoque regional de la compañía y los precios reducidos rápidamente la convirtieron en la segunda aerolínea en términos de pasajeros a partir de 2011. Pero en los años siguientes la compañía se topó con cielos turbulentos y su participación de mercado se estancó mientras que la de Controladora Vuela Compañía de Aviación, también conocida como Volaris, se disparó.