Prepara Delta su aterrizaje en Aeroméxico
9 FEB, 2017
Después de un 2016 de resultados extraordinarios, en el que ganó la friolera de seis mil 200 millones de dólares de los cuales repartirá mil 200 millones entre sus colaboradores; en Delta hay una visión de optimismo para 2017.
Esta semana vino a México Sara Lora, la directora de Comunicación para América Latina, y se reunió con algunos periodistas junto con Carlos Enrique Hernández, director general en México.
Esta compañía tiene restricciones legales para hablar sobre la inminente alianza comercial con Aeroméxico, que dirige Andrés Conesa, lo que derivará en su reposicionamiento en el país.
Como dijo Lora en broma, “el bebé está a punto de nacer”.
Por lo pronto, esta compañía pública ha destacado que uno de sus planes para 2017 será fortalecer su imagen ante el consumidor estadunidense en función de su servicio local, ya que hoy ese reconocimiento lo tiene por su operación internacional.
Además, Delta celebrará 30 años de trabajar en México, en realidad 60 si se suman los 30 de Western que le dio origen.
Fuera del tema del servicio, y en palabras de Hernández, el proyecto al que Delta le presta mayor atención a nivel mundial es de la alianza con Aeroméxico.
Así es que una vez que se resuelvan los asuntos legales y regulatorios, será cuando iniciarán los cambios en los organigramas de ambas aerolíneas para formar un “gran todo”.
Ya con la alianza cerrada, ambas firmas tendrán 24% del mercado aéreo entre México y Estados Unidos; un punto arriba respecto de United y dos en comparación con American Airlines.
Nicolas Ferry, quien ocupa la vicepresidencia para América Latina, cambiará su residencia a la Ciudad de México para comandar esta operación por parte de Delta, que ya le pide a Hernández un reporte diario sobre el compartimiento del mercado mexicano.
Una buena noticia es que las reservaciones siguen al alza en las primeras semanas de 2016, así es que hasta ahora ni la debilidad del peso ni el efecto Donald Trump están desinflando los viajes aéreos entre ambos países.
Cada sábado de este invierno el Aeropuerto de Cancún recibe 52 operaciones de Delta, un número de colas de avión que incluso se observa en pocas plazas de Estados Unidos.
La expectativa es que en la medida en que se formalice la alianza, habrá más vuelos y más asientos que presionarán a la baja los precios.
Como también señaló Hernández, la aviación es un negocio de largo plazo y, más allá de las coyunturas, Delta mantiene su interés por seguir escribiendo una relevante historia de negocios en México.