Aeropuerto brilla por sus demoras (+infografía)
Los despegues y aterrizajes con retrasos se duplicaron en cinco años; la Cofece señala fallas que malas prácticas en la asignación de slots repercuten en la operación
FOTO: Daniel Perales
En los últimos cinco años, la puntualidad en las operaciones de despegue y aterrizaje en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) ha venido a la baja hasta registrar su menor índice durante 2015.
Datos de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) señalan que el índice de puntualidad promedio en la terminal aérea capitalina, es decir, sólo las demoras atribuibles a la aerolínea, pasó de 91% en 2011, a 82% el año pasado.
En el caso de las aerolíneas extranjeras el índice de impuntualidad resultó menor, pues sólo 27 de cada 100 vuelos se demoraron y ocho de estos retrasos fueron imputables a las empresas, una mejora de dos puntos porcentuales respecto al año previo.
En el AICM las empresas mexicanas son más impuntuales que las extranjeras, debido a que no hay multas y sólo se les obliga a proporcionar a los pasajeros alimentos, hospedaje o cambio de vuelo, según la afectación, comentó a este diarioFernando Gómez Suárez, consultor de la industria aeronáutica, y quien calculó que estos retrasos cuestan cinco mil millones de pesos.
En el caso de las aerolíneas nacionales, durante 2015 la más impuntual fue VivaAerobus, ya que poco menos de la mitad de sus operaciones (46%) tuvo algún retraso, y casi la tercera parte de estos incidentes (28%) fue atribuido a la compañía. Le siguieron Volaris, Magnicharters y Aeromexico Conect, con 21%, 20% y 17% de las demoras atribuibles a cada aerolínea.
La problemática en la terminal, por la cual circulan a diario unos 90 mil pasajeros (38.4 millones de usuarios en 2015), ha sido señalada incluso por la Comisión Federal de Competencia (Cofece). En febrero pasado, el órgano antimonopolios indicó que en 2014 más de 115 mil vuelos no operaron conforme a sus tiempos asignados, es decir, más de 300 vuelos diarios, en promedio.
El organismo recomendó, entre otras medidas, la creación de un órgano que sirva como instancia técnica autónoma para ejercer las funciones relacionadas con los slots.