¿Y los terrenos del actual Aeropuerto?

¿Y los terrenos del actual Aeropuerto? Manuel López San Martín

Después del volumen tan alto que el gobierno capitalino le metió al qué hacer con los terrenos del actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México que quedarán libres una vez inaugurado la nueva terminal, en 2020, sorprende el impasse en el que ha caído el tema. No parece estar más en la agenda. ¿Ya no es prioridad? ¿Pasó de moda? ¿Se perdió el interés? ¿Qué cambió? Desde hace más de mes y medio —salvo una solitaria entrevista la semana pasada del secretario de Desarrollo Económico capitalino, Salomón Chertorivski—, el tema desapareció del radar. Ni una nota. Ni una declaración. Nadie más ha hablado. ¿Dejaron solo a Chertorivski? ¿Ya no es una agenda compartida del Gobierno de la CDMX? El asunto, que estaba en las primeras planas, fue pretexto para que el gobierno capitalino contrastara en la forma y fondo con el gobierno federal. No más. Raro. Sobre todo porque el tema, que pasa por el rescate de un espacio que podrá convertirse en pulmón verde y ser ejemplo de sustentabilidad y desarrollo urbano —además de parteaguas en la manera de tomar decisiones sobre lo público—, estaría más que vigente en la actual coyuntura, una de crisis por contaminación. A principios de marzo pasado el secretario de Desarrollo Económico capitalino presentó el avance de la opinión ciudadana sobre qué hacer con las más de 700 hectáreas que a partir de 2020 dejará de ocupar el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Unas horas después el gobierno federal trató de meterle freno. “Son ocho o nueve  años los que faltan para tomar una decisión. Es difícil saber qué se va a hacer”, declaró entonces el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza. “Los terrenos son federales”, remató, como marcando territorio. Desde el Gobierno de la Ciudad le respondieron que sí, los terrenos son federales, pero es la capital la que debe autorizar planes de desarrollo urbano y dar permisos legales sobre lo que se hará. La pausa de casi dos meses en la que ha caído el tema llama la atención, además, porque, como lo publicamos en este espacio el 19 de enero, el gobierno federal ya tiene un plan sobre qué hacer con los terrenos y ahí no está considerado el Gobierno de la CDMX. (ver Megaciudad en terrenos del Aeropuerto) Lo que no se dice, en ocasiones, es más importante que lo que se dice. ¿Por qué el silencio?