El efecto Southwest
En el negocio de las aerolíneas, la firma estadunidense de low cost Southwest Airlines logró que el Departamento de Transporte de EU patentara un nuevo concepto: “El efecto Southwest”.
¿Qué significa? Que la entrada de una nueva aerolínea de bajo costo provoca que la competencia tradicional también tuviera que revisar a la baja sus tarifas para no perder clientes y así mantenerse competitivos. Y un dato extra: todas las aerolíneas, tras la llegada de Southwest a un destino, aumentaban la venta de pasajes, es decir que se incrementaba la base de clientes para todas las empresas en conjunto.
Lo interesante es que este efecto también aplicó a un mercado nuevo, México.
“Sí, comprobamos que con el ingreso en 2014 de nuestra empresa a la Ciudad de México, hubo una repercusión en tarifas y en ocupación en general”, me decía Brad Hawkins, Senior Advisor Communication de la aerolínea con sede en Dallas.
México representa ya 38 por ciento de la franquicia internacional de esta firma que cacarea en sus informes que llevan 43 años consecutivos de rentabilidad (en uno de los negocios que ha visto quebrar a más empresas en los últimos años).
“Una de las sorpresas que nos dio el mercado mexicano es que tenemos 90% de ocupación en nuestros vuelos en ambos sentidos. Nosotros esperábamos que los vuelos desde México no tuvieran el mismo volumen que los que partían de aeropuertos de EU”, agrega Hawkins.
México es un destino al que le tienen mucha fe. Como referencia, en enero del año pasado transportaron entre EU y México a 73 mil 800 pasajeros mientras que en enero de 2016 la cifra fue de 127 mil 400 (un crecimiento de más de 70%).
Pero estos números podrían multiplicarse de manera geométrica si el Poder Legislativo levanta el pulgar al Convenio Bilateral sobre Transportes Aéreos entre México y Estados Unidos.
La semana que viene en el Senado se realizará el Foro de Análisis del Acuerdo sobre Transporte Aéreo entre México y EU. Según estimaciones de la Dirección General de Aeronáutica Civil, de ratificarse este convenio, el tráfico entre las dos naciones aumentaría en 57.2% para 2020.
“Si se aprueba, tenemos la capacidad de pedir más aviones para poder cubrir la nueva demanda desde y hacia México. Tenemos pensado sumar más rutas y más ciudades mexicanas”, agrega el ejecutivo. Southwest es de las pocas aerolíneas que es dueña de toda su flota (que no la renta), que además es la más grande del mundo con 700 aviones propios.
Si bien Southwest no será la única aerolínea estadunidense observando de cerca los debates, lo que sí es cierto es que pegaron primero, invirtieron antes y ya están con una fuerte presencia de marca entre los mexicanos que vuelan al norte.