15 abril 2015

DEL CORREO DEL BLOG

Aeroméxico y Delta, directo al matrimonio

Mié, 15/04/2015 - 6:40am
Por:
Juan A. José
Archivado en:  | Al vuelo | Aeromexico | Delta
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Juan A. José
Académico
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Entre las aerolíneas de la región, Aeroméxico y la panameña COPA destacan por ser exitosas, tener operaciones en aeropuertos estratégicos, su buen tamaño en el ámbito latinoamericano y por no formar parte de ni LATAM niAvianca Holdings, que controlan aerolíneas por todo Centro y Sudamérica.
Inclusive los socios de VivaAerobus y VivaColombia han decidido crear una suerte de holding en Panamá con miras a la expansión del grupo en otras naciones del continente, sin descartar la creación de nuevas aerolíneas.
En ese escenario me parece que Aeroméxico, COPA y por ahí la no tan exitosa, pero siempre importante Aerolíneas Argentinas, deberían hacer lo propio formando una gran empresa tenedora de acciones y alianzas estratégicas que sumaría una sana competencia a LATAM y a Avianca.
Me da la impresión que el no hacerlo podrían estar en desventaja no solo en sus mercados internos latinoamericanos, sino también al competir contra las grandes aerolíneas norteamericanas, europeas y asiáticas en sus mercados internacionales.
Mientras eso sucede, si es que sucede, o independientemente de ello, otra opción que tienen es integrarse hasta donde la ley se lo permita con una gran aerolínea, por ejemplo norteamericana. COPA ya lo hizo de alguna manera a finales de los años 90 cuando la norteamericana Continental Airlines adquirió hasta un 51% de su capital, participación que con el paso de los años se eliminó, manteniéndose una alianza comercial en este caso con United.
Creo que eso es lo que está pasando con Aeroméxico y Delta que recientemente habían iniciado los procesos que le debían otorgar inmunidad antimonopolio a su alianza estratégica y comercial en el contexto del nuevo Convenio Bilateral de Aerotransporte entre México y los Estados Unidos, solicitud que por lo menos el Departamento de Transporte de los Estados Unidos ha desestimado alegando entre otras cosas que dicha inmunidad se otorga solamente en casos de relaciones de “Cielos Abiertos”, que no es lo que existe entre México y Estados Unidos.
En cualquier caso, me atrevo a pronosticar que más pronto de lo que pudiera pensarse, el control efectivo de Aeroméxico pasará a una oficina de Atlanta, Georgia luego de llegar al matrimonio. Y es que en tiempos en los que hasta sectores de la economía mexicana otrora “intocables” están abiertos al control extranjero ¿por qué no las aerolíneas?
Yo no veo problema alguno en esto siempre y cuando las aerolíneas que ejerzan los derechos de tráfico nacionales e internacionales de México sean aerolíneas establecidas en el país, operen con un Certificado de Operador Aéreo mexicano y se ajusten a la normatividad nacional, contrólenlas quienes las controlen.
Por lo pronto se están dado pasos importantes hacia una mayor integración entre estas aerolíneas: La participación de la norteamericana en el capital de la mexicana llega ya al 9%, la experiencia con el taller de la empresa Delta TechOps en Querétaro (en la que Aeroméxico participa) ha resultado exitosa y la colaboración entre ellas en materia de mantenimiento de aeronaves es cada vez más amplia y deja ver a un creciente número de ejecutivos extranjeros en importantes puestos técnicos de Aeroméxico y claro está, la alianza estratégica y comercial en el marco de Skyteam. Recordemos que Delta ha tendido a hacer arreglos similares con otras aerolíneas como la inglesa Virgin Atlantic en la que posee el 49% del capital.
¿Existe riesgo de perder a la gran aerolínea bandera mexicana al ser eventualmente controlada por Delta? Si bien es cierto que Delta es 10 veces más grande que Aeroméxico, mientras la política nacional de aviación y el marco legal requieran, insisto, que aerolíneas legalmente establecidas como mexicanas ejerzan los derechos de tráfico nacionales e internacionales dentro, desde y hacia México, y Aeroméxico siga siendo una aerolínea mexicana, cumpliendo además con las restricciones a la participación de capital extranjero en ella vigentes (se lleven a donde se lleven), estaremos dentro de la norma y el asunto se mantendrá como hasta ahora como una cuestión de competencia en el mercado, lo cual me parece de lo más sano y norma