 | Opinión de (Rosario Avilés) |
Mexicana: destrucción de valor
En días pasados, el nuevo administrador del MRO (base de mantenimiento de aviones) que fuera de Mexicana, el señor Marco Rosales, afirmó que esta infraestructura es prácticamente inviable puesto que ya no tiene clientes importantes, su flujo de efectivo es escaso, requiere de fuertes inversiones y tiene pasivos muy altos.
Hace algunas semanas, el síndico de la quiebra, el ex Volaris Alfonso Ascencio Trujeque, había advertido que de los casi 7 mil millones de pesos que se calculaban que valía en 2010, hoy sus activos apenas alcanzan 300.
Sus previsiones fueron impugnadas por los sindicatos, entre otras cosas, porque deja fuera los valores intangibles de la aerolínea, como la marca y otros activos, como los almacenes fiscalizados, el centro de adiestramiento, etcétera.
Independientemente de si son correctas las estimaciones del señor Trujeque o si se queda corto, lo cierto es que en lugar de que los activos de Mexicana se vayan a utilizar para hacer frente a los compromisos de la empresa con sus principales acreedores (los trabajadores), tal parece que hubiese un sino fatal para seguir destruyendo el valor de lo que ha quedado después de la serie de desaseos y desatinos que llevaron a Mexicana al sitio donde se encuentra hoy.
Pongamos por caso el valor de los aviones Airbus A-320 que son propiedad de la aerolínea y que quedaron en los hangares una vez que se devolvieron todos los equipos arrendados. Teóricamente se eligió a una de siete empresas valuadoras reconocidas por ISTAT que habían presentado sus propuestas para hacer este trabajo.
Formalmente no se ha dicho cuál de ellas fue la “ganadora” del contrato, puesto que había presupuestos desde 20 mil hasta 55 mil dólares y plazos de 15 a 60 días. Entre las concursantes se encuentra Aerotask, ACI AviationConsulting, AscendFlightglobalConsultancy, ThaAvSourceGroup, mba, Avitas y la International Bureau of Aviation y se presume que alguna de ellas ya hizo el trabajo.
El caso es que, supuestamente, esos aviones que fueron liquidados después de 20 años de arrendamiento financiero con un crédito de 75.5 millones de dólares en 2006 y que en un momento dado fueron la garantía de un crédito de casi mil millones de pesos, hoy tendrían un valor de menos de 900 mil dólares cada uno.
Al mismo tiempo, se dice que el MRO requeriría una inversión mínima de 10 millones de dólares para estar en condiciones de operar y volver a recuperar su viabilidad. También se infiere –porque nadie lo ha dicho a las claras– que durante estos cuatro años de “regencia” de Tenedora K no se le invirtió nada y que la “capitalización” que hicieran los acreedores que la sacaron de concurso mercantil sólo convirtieron sus deudas en acciones, pero no le metieron ni un solo peso.
No hay que olvidar que hay una demanda en contra del MRO por 135 millones de pesos (y que involucra la marca Mexicana bajo la que opera la certificación de la base).
El fideicomiso que teóricamente se armaría con la venta del MRO y otros activos (y que tiene como plazo perentorio el 30 de septiembre para ser aceptado por los trabajadores) vendría, pues a quedar en menos de 100 millones de pesos, cuando la deuda laboral asciende en realidad a más de 4,850 millones de pesos.
A todas luces esto es inaceptable. El gobierno federal, que se comprometió a apoyar a los trabajadores para resarcir los quebrantos, tiene que actuar ¡pero ya!
Lo oí en 123.45: Además, se debe investigar y hacer justicia en el caso de Mexicana de Aviación: anular las irregularidades, castigar a los responsables y resarcirle a los trabajadores su patrimonio.
raviles_2@prodigy.net.mx
Twittwe: @charoaviles
Hace algunas semanas, el síndico de la quiebra, el ex Volaris Alfonso Ascencio Trujeque, había advertido que de los casi 7 mil millones de pesos que se calculaban que valía en 2010, hoy sus activos apenas alcanzan 300.
Sus previsiones fueron impugnadas por los sindicatos, entre otras cosas, porque deja fuera los valores intangibles de la aerolínea, como la marca y otros activos, como los almacenes fiscalizados, el centro de adiestramiento, etcétera.
Independientemente de si son correctas las estimaciones del señor Trujeque o si se queda corto, lo cierto es que en lugar de que los activos de Mexicana se vayan a utilizar para hacer frente a los compromisos de la empresa con sus principales acreedores (los trabajadores), tal parece que hubiese un sino fatal para seguir destruyendo el valor de lo que ha quedado después de la serie de desaseos y desatinos que llevaron a Mexicana al sitio donde se encuentra hoy.
Pongamos por caso el valor de los aviones Airbus A-320 que son propiedad de la aerolínea y que quedaron en los hangares una vez que se devolvieron todos los equipos arrendados. Teóricamente se eligió a una de siete empresas valuadoras reconocidas por ISTAT que habían presentado sus propuestas para hacer este trabajo.
Formalmente no se ha dicho cuál de ellas fue la “ganadora” del contrato, puesto que había presupuestos desde 20 mil hasta 55 mil dólares y plazos de 15 a 60 días. Entre las concursantes se encuentra Aerotask, ACI AviationConsulting, AscendFlightglobalConsultancy, ThaAvSourceGroup, mba, Avitas y la International Bureau of Aviation y se presume que alguna de ellas ya hizo el trabajo.
El caso es que, supuestamente, esos aviones que fueron liquidados después de 20 años de arrendamiento financiero con un crédito de 75.5 millones de dólares en 2006 y que en un momento dado fueron la garantía de un crédito de casi mil millones de pesos, hoy tendrían un valor de menos de 900 mil dólares cada uno.
Al mismo tiempo, se dice que el MRO requeriría una inversión mínima de 10 millones de dólares para estar en condiciones de operar y volver a recuperar su viabilidad. También se infiere –porque nadie lo ha dicho a las claras– que durante estos cuatro años de “regencia” de Tenedora K no se le invirtió nada y que la “capitalización” que hicieran los acreedores que la sacaron de concurso mercantil sólo convirtieron sus deudas en acciones, pero no le metieron ni un solo peso.
No hay que olvidar que hay una demanda en contra del MRO por 135 millones de pesos (y que involucra la marca Mexicana bajo la que opera la certificación de la base).
El fideicomiso que teóricamente se armaría con la venta del MRO y otros activos (y que tiene como plazo perentorio el 30 de septiembre para ser aceptado por los trabajadores) vendría, pues a quedar en menos de 100 millones de pesos, cuando la deuda laboral asciende en realidad a más de 4,850 millones de pesos.
A todas luces esto es inaceptable. El gobierno federal, que se comprometió a apoyar a los trabajadores para resarcir los quebrantos, tiene que actuar ¡pero ya!
Lo oí en 123.45: Además, se debe investigar y hacer justicia en el caso de Mexicana de Aviación: anular las irregularidades, castigar a los responsables y resarcirle a los trabajadores su patrimonio.
raviles_2@prodigy.net.mx
Twittwe: @charoaviles
