Quintas libertades y la conectividad
con países asiáticos
El Vie, 08 de Agosto de 2014, 00:36 am, por Carlos Velázquez
La idea que lanzó Alexandro Argudín, director general de Aeronáutica Civil, de abrir la quinta libertad aérea en México es una propuesta en el sentido correcto que por lo visto se podría implementar en unos pocos meses.
Sin embargo, elegir el aeropuerto de Toluca para hacerlo, podría convertirse en sí mismo en otra barrera de entrada debido a su ubicación geográfica y características técnicas.
A mediados del año pasado, cuando Claudia Ruiz Massieu, secretaria de Turismo hizo la primera de sus ahora múltiples giras por Asia, los directivos de algunas aerolíneas chinas le manifestaron su interés por volar a México a través de Estados Unidos.
En el mismo sentido ha habido peticiones de Corea del Sur para conectar con el mercado mexicano, incluyendo en su ruta a Los Ángeles o San Francisco.
En este contexto el aeropuerto del Bajío también debería considerarse para revisar las consecuencias que tendrá para el mercado mexicano que una aerolínea de un país X pueda dejar o llevar pasajeros vía México para conectar con un tercero.
Hace unos días Aeroméxico, que dirige Andrés Conesa, anunció su nueva ruta entre Monterrey y Tokio, la capital japonesa sobre la que incluso había una negociación para hacerlo a través de Los Cabos.
Las nuevas inversiones automotrices japonesas en Aguascalientes y Guanajuato, están provocando el desarrollo de un nuevo mercado que hasta hace poco tiempo no existía.
En este espacio se reportó que United había puesto una segunda frecuencia en su vuelo de Houston a Tokio y que uno de los mercados objetivo era precisamente el de los hombres y mujeres de negocios que llegarían desde el Bajío.
Como era de esperarse ya comenzaron a aparecer algunas voces que hacen referencia a los peligros que tendría la apertura aérea.
Curiosamente éstas no provienen de las aerolíneas mexicanas y en los últimos meses ha habido comentarios de apoyo por parte de personajes que incluyen a Miguel Alemán Magnani, el presidente de Interjet, hasta altos ejecutivos de Aeroméxico.
Plantear cambios de fondo en el mercado aéreo mexicano, cuidando a las empresas mexicanas y su plantilla de personas, son objetivos compatibles.
Hace unos años la apertura aérea con el mercado canadiense, permitió un incremento relevante en la llegada de viajeros de ese país sobre todo a algunos destinos de playa en México.
Si de verdad hay un interés por atraer más viajeros desde los principales destinos asiáticos, la propuesta de las quintas libertades podría generar ese incentivo clave concretar una mayor conectividad con México.
Ojalá se haga bien, pues un experimento fallido cerraría una oportunidad relevante y todavía resultaría peor que se generara una expectativa falsa, como ocurrió con aquel experimento de la preinternación hacia Estados Unidos desde Los Cabos que el anterior gobierno jamás concretó.