27 marzo 2014

DEL CORREO DEL BLOG

México está horrorizado por lo acontecido hace unos días en un estadio de futbol.  Sin desestimar la tragedia, quizá lo que verdaderamente nos debe horrorizar es que ese lamentable suceso es un reflejo de lo que se vive en este país día a día. A mí me aterra más saber que un imbécil como Vicente Fox ó Felipe calderón ó Enrique Peña Nieto, puedan ser Presidentes de una nación. Me consterna más,  que gente como ellos deciden el destino de miles de trabajadores cuando ponen grandes empresas en manos de sus compadres para que laven dinero, roben y hagan lo que quieran. Me horroriza más,  ver que han pasado cuatro años desde que a miles de mexicanos nos quitaron nuestra fuente de empleo en Mexicana de Aviación y es la fecha que todavía no nos liquidan.

Amigo lector, no se espante por la violencia en un estadio, más bien lo grave es que esos vándalos representan la descomposición del tejido social en un pueblo donde la impunidad, el abuso y la violencia, son parte integral de nuestra existencia cotidiana.  En cada uno de esos seres abominables yo no veía  “barras”, yo más bien veía a Vicente Fox, Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto, Juan Molinar Horcasitas, Javier Lozano, Ricardo Del Valle, Jorge Gastelum, Andres Conesa, Amado Yañez, a todos los que a diario se pasan los altos, tiran basura en las calles, invaden las banquetas con sus autos, se estacionan en doble fila, a los golpeadores de mujeres y niños, a los que maltratan a los animales, a los que trafican con personas, a los funcionarios públicos que se roban todo lo que pueden, a los asaltantes, a los secuestradores, etc…

Hace unas semanas, un estúpido senador (que raro) proponía que se la cambiara el nombre a AEROMÉXICO ya que con su mal servicio y sus abusos, de manera generalizada pone en “mal” la imagen de nuestro país. Ojalá que esa fuera la solución, es más, ojalá que cambiándole el nombre a MÉXICO, encontráramos la solución a nuestros graves problemas, pero no es así.  La realidad, es que lo que tendríamos que cambiar, es a los mexicanos, ó al menos a la gran mayoría de ellos.

Así que no se me horroricen, lo que vieron el otro día en ese estadio de futbol es un espejo, son ustedes mismos y en unos días esos vagos van a salir bajo “fianza” y la mayoría de ustedes seguirán comportándose igual o peor en su vida cotidiana y en MEXICANA seguiremos sin pago y sin chamba y los Azcárragas y los Conesas y los Yañez de México seguirán libres comprando la justicia con nuestro dinero.

Atentamente

Un Mexicano que pertenece a esa reducida minoría de los que pensamos diferente, que somos diferentes y que decimos las cosas como realmente son.

Gracias