08 enero 2014

DEL CORREO DEL BLOG

Locatarios del aeropuerto ¿a quién le pagan?El Mié, 08 de Enero de 2014, 00:02 am, por José Yuste
Hay un tremendo pleito legal entre ambos. El AICM dice que su relación contractual con Fumisa terminó en diciembre de 2013, y ahora a él le deben pagar las rentas, de manera directa.
Mientras que Fumisa insiste que tiene todos los recursos legales a su favor para determinar que el contrato sigue vigente y no hay razón alguna para romperlo.
El caso es que a los 180 locatarios de la Terminal 1 les llegó una carta intimidatoria, sin sello oficial ni firma, pero toda a favor del AICM.
En la carta, la cual poseemos, se les insta a los locatarios a pagar la renta al AICM. De no pagarle la renta estarían violando la Ley General de Bienes Nacionales, en sus artículos 149 y 150, de manera independiente de los costos y responsabilidades fiscales y mercantiles por daños y perjuicios contra el AICM.
El peor de los mundos, la incertidumbre
Bajo dicha carta, si usted o yo fuéramos locatarios sería difícil saber qué hacer.
Si no le pago a Fumisa, voy a deber la renta.
Si no le pago al AICM, violo la Ley General de Bienes Nacionales.
El tema mercantil se está saliendo de control.
Fumisa, desde Duty Free hasta pasillos
Desde luego, Fumisa tiene todos sus intereses en el aeropuerto capitalino.
Fumisa pertenece al fondo de inversión Advent, y desde 1991 ayudaron a la construcción del área internacional de la Terminal 1 del aeropuerto capitalino, y desde aquel entonces tienen a su cargo gran parte de la administración de los locales: el área internacional donde se encuentran las tiendas Duty Free, 11 pasillos telescópicos (para subir al avión), así como el estacionamiento del área internacional.
Contrato, el fondo del problema
El fondo del problema está en el contrato. Según Fumisa, el contrato le garantizaba una Tasa de Interés de Retorno de 12.82% hasta 2013, y terminó siendo menor de 6%. Por lo tanto Fumisa exige al AICM que le devuelva la diferencia, tal y como está en el contrato. Serían alrededor de mil 200 millones de pesos.
Para el AICM el contrato no es válido porque está fuera de la realidad y decidió dar por terminada la relación contractual con Fumisa.
Por poco seguirán los centros cambiarios
En todo esto hay un tema que pone contentas a las autoridades financieras y al sector bancario formal: que puedan terminar los contratos con los centros cambiarios.
En la Terminal 1 hay cerca de 20 centros cambiarios, que no están totalmente regulados, no son casas de cambio y en los cuales han existido historias extrañas que hacen sospechar toda clase de versiones.
Las voces del sector financiero hablan de aprovechar la ocasión y terminar los contratos con los centros cambiarios.
Mal arreglo, buen pleito
Las dos partes, Fumisa y el AICM, tienen parte de razón. Fumisa exige que se cumpla con el contrato y se le dé la certidumbre jurídica indispensable para vivir en un Estado de derecho.
Para el AICM el cobro de Fumisa es muy elevado y no puede seguir. En este punto de rompimiento podríamos recordar el viejo dicho: más vale un mal arreglo que un buen pleito, en el cual todos pueden perder.