Por: David Páramo
OPINIÓN
05/Diciembre/2012
Facturas
Las facturas comienzan a acumularse en contra de Gastón Azcárraga y quienes administraron Mexicana de Aviación, así como en contra de funcionarios como Juan Molinar Horcasitas,
quien habría cometido gravísimos errores que redundaron en daño
patrimonial en contra de accionistas e inversionistas de esa línea
aérea.
La Asociación Sindical de Pilotos Aviadores esperó a que terminara la administración de Felipe Calderón para
iniciar esta serie de acciones, porque en esta agrupación se tiene la
convicción que en el sexenio pasado había una red de protección a favor
de Azcárraga, a quien se le permitió no sólo engañar a
los inversionistas de la línea aérea, sino también a los de Grupo
Posadas, dejar que suspendieran operaciones unilateralmente, lo que dañó
los activos de la empresa y su posibilidad de recuperación, así como
tirar la empresa a Tenedora K sin haber cumplido ningún requisito y sólo
salir de sus obligaciones financieras y legales.
La denuncia presentada el lunes por el gremio que preside Carlos Morineau tendrá
que avanzar una cuesta muy elevada para poder demostrar que lo que
algunos llamarían errores se trató de una acción orquestada por parte
del que era autoridad junto con los empresarios.
Sin embargo, deja totalmente claro que no se perdonará, al menos fácilmente, el que la SCT haya dejado escapar tan fácilmente a Azcárraga y
sus administradores, quienes no sólo han causado un grave daño a los
trabajadores y acreedores de la línea aérea sino que, también, han sido
una de las causas fundamentales por las que hoy se cuestiona seriamente a
la Ley Federal de Concursos Mercantiles.
Molinar, durante su gestión, hizo mucho más daño que bien a la administración de Calderón.
No únicamente por estas fallas, sino porque dejó en puestos
fundamentales a algunos de sus amigos, quienes han hecho mucho daño al
país.
Las acusaciones en contra de Azcárraga tienen
muchísimo mayor grado de avance, puesto que no sólo están las de este
gremio, sino las que mantienen Bancomext y Banorte por una gran cantidad
de acciones fraudulentas.
Hay un ambiente en torno a que se debe buscar primero que los
verdaderos responsables paguen y, después, pensar en el rescate de la
línea aérea.
Ayer la juez Edith Alarcón se reunió con los
acreedores para ver si se puede lograr una salida negociada que,
necesariamente, tiene que partir por la quiebra de la línea aérea y a
partir de ahí comenzar el salvamento de la marca y de la base de
mantenimiento.
De hecho, existe una fuerte convicción entre los involucrados con esta negociación que la administración de Enrique Peña Nieto está
trabajando en una salida que regrese a volar a Mexicana de Aviación,
puesto que implicaría una importante victoria política.
Lo cierto es que la línea aérea no regresará de ningún modo a los
tamaños que tenía, pero sí se buscará abrir un pequeño camino para que
CMA regresara con una muy pequeña flota.
También lo hará sin Iván Barona. Ayer mismo la juez
pidió información a la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas sobre la
solvencia financiera de este hombre. Le adelanto, no tiene los recursos
que presume.