Los Trabajadores Exigen una Ley Laboral Moderna
*La actual tiene 40 años entrampada a favor del patrón
Argonmexico/
Por más de 40 años la Ley Laboral de México ha privilegiado a los
patrones por encima de quienes generan su riqueza, los trabajadores, que
con jornales de 8 horas apenas reciben una miseria de salario diario
$62.33, pero además la autoridad (Secretaría de Hacienda) los golpea con
impuestos.
Como desgracia a su desgracia, la economía está sumida en una crisis
que impacta más en el obrero y sus familias. Las tortillas, el pan, el
gas, el huevo, las gasolinas, la luz, etc. se han disparado que esos 62
pesos y centavos diarios se pulverizan y obligan a las familias a
limitar el consumo de alimentos básicos a uno o cuando más dos días por
semana (carne, pollo, huevo, carnes frías).
Se supone que la Ley Laboral mexicana se creó para favorecer al
asalariado, permitiéndoles gozar más de la riqueza que generan, pero
bajo argucias legaloides, los patrones han cuadrado el reglamento para
impedir más beneficios a la mano de obra.
Casos dramáticos de esto se han convertido las obligaciones de
reparto de utilidades y aguinaldo. En el primer caso los empresarios
argumentan caída de ventas, pérdida de ingresos, quebranto del
patrimonio para, o pagar menos o declararse insolventes y no entregar la
obligación. Del segundo ejemplo, la compensación de fin de año,
argumentan déficits para otorgar menos o pagar en especie.
No hay de otra, la propuesta de Reforma a la Ley del Trabajo que
presentó el Ejecutivo Federal y que ahora está en la cancha de los
diputados en San Lázaro tiene una prioridad: entregar a los empleados
más beneficios, mayor protección ante andanadas de empresarios que con
la mano en la cintura se declaran en bancarrota para evadir la
liquidación y llevarse la riqueza que le generaron sus trabajadores.
La vergüenza más reciente es el tema de Mexicana de Aviación, por
donde pasaron más de 5 “propietarios”, todos mamaron de la ubre,
enriquecieron sus alforjas y con la complicidad de Javier Lozano Alarcón
(Senador del PAN, por Puebla) y de Juan Molinar Horcacitas (en ese
tiempo Secretario de Comunicaciones y Transportes) colocaron el último
clavo en el ataúd de la línea área, dañando a más de 8 mil familias
–dejándolas en el desempleo- y sin recibir la indemnización de ley.
Ambos incapaces funcionarios fueron premiados por el gobierno panista
de Felipe Calderón con un escaño en Reforma 135 el primero y el otro
con un cargo en el CEN del blanquiazul.
En tanto los explotadores de la compañía sacaron los millones de
dólares que la misma les produjo mientras volaba, importándoles un bledo
la suerte de los 8 mil trabajadores y sus familias desplazados. ¿Y la
autoridad?, bien gracias, en la incapacidad e ignominia.
Es por ello que los legisladores de San Lázaro tienen la obligación
de adecuar, dejar tal cual, modificar y enriquecer la ley preferente,
en donde se eviten pasajes tan lamentables como el de Mexicana de
Aviación.
La nueva Ley también aborda el asunto de las empresas outsourcing,
que se han convertido en despachos de vil explotación de personas
mayores, jóvenes sin oportunidades, a quienes explotan con jornadas de
hasta 16 horas diarias con mínimos sueldos, y lo peor, con cero
prestaciones. El ejemplo más dramático se presenta en los servicios de
limpieza públicos y privados, en donde se obliga al subempleado a
desarrollar actividades de 14, 15 y 16 horas sin obtener seguro social,
sin compensaciones, sin servicio médico, sin Infonavit, vacaciones,
despensas, pues les dan contratos de 90 días, renovables, para no crear
derechos laborales.
El dueño del outsourcing cobra a la dependencia o empresa por el
“servicio” contrata, sin derechos, a 5 o 6 personas, les da un luido y
descolorido uniforme, escobas, barbudos y los mete a limpiar oficinas y
pasillos, les paga una miseria y él se lleva el 85% de los ingresos,
ante la complacencia de las autoridades del trabajo: secretaría,
procuraduría, tribunales, que ignoran la explotación y la “tienda de
raya” en que se convirtió la tercerización.
La solución a este asunto es registrar a estas empresas, meterlas al
sistema fiscal, obligarlas a registrar un domicilio fiscal y auditarlas
permanentemente, ya que son saltimbanquis y huidizas.
El asunto está en manos de la Comisión del Trabajo que Preside Carlos
Aceves del Olmo, que está más ocupado en cuidar que la Reforma no toque
la vida y milagros de los sindicatos (como obligarlos a fiscalizar las
cuotas y gastos de los gremios) que por defender los intereses y
beneficios de los trabajadores cada vez más paupérrimos.
Los 30 integrantes de la Comisión de todos los partidos están jalando
para su lado, los líderes de la CTM, como Aceves del Olmo, en su
trillado estribillo dice que no se tocarán los logros sindicales, pero
no propone nada nuevo, como exigir el pago por horas y no por jornada de
ocho; aumento de prestaciones como casa, aguinaldo, reparto de
utilidades, regular la tercerización, entre otros.
Como es su costumbre, los diputados de la LXII Legislatura aprobarán
parches a la propuesta presidencial, que recibieron el 1 de septiembre y
como llegó con etiqueta preferente tienen 30 días para
votarla, ya perdieron 15, lo que lleva a suponer que saldrá al vapor,
pues en dos semanas no la analizarán inteligentemente y se discutirá de
manera exprés para hacerle remedos, parches, zurcido, pero no reformas
de fondo que beneficie a los auténticos generadores de la riqueza
nacional, el trabajador.
Definitivamente los legisladores entrantes, tienen las mismas mañas
de los salientes, no hay nada nuevo bajo el Sol, dice el refrán, similar
burocracia, lentitud, desinterés en los verdaderos asuntos de la
población. Debería ser que los flamantes diputados de la LXII tuvieran
otra visión, pero como vienen de los mismos partidos no esperemos nada
mejor.
Esta vez está muy claro, si la nueva Ley Laboral no aporta nada mejor
a los trabajadores se prolongará a 43 años la maldición de la eterna
relación obrero-patronal en donde el perdedor fue, es y será el
asalariado; legislaturas van, vienen, regresan y pasan inéditas,
ignorando a quienes los llevaron al poder.
¡Saquen la Reforma Laboral, señores Diputados, dignifiquen la
responsabilidad que les conferimos, no sean cínicos y trabajen por los
ciudadanos. La Ley en cuestión tiene 40 años estancada! ¿no les da
vergüenza?.