La ruina y la desesperación atrapa a trabajadora de Mexicana
Lunes, 23 de Enero de 2012 18:58 Por la Redacción
Más de 8,500 trabajadores enfrentan situaciones de crisis por el paro en la aerolínea
Trabajadores de Mexicana de Aviación padecen los estragos de 17 meses sin percibir un salario luego de que el gobierno ordenó a la aerolínea suspender sus operaciones y someterla a concurso mercantil.
Rocío Guerra Peimbert, una de los más de 8,500 trabajadores que viven esta tragedia laboral no propiciada por ellos, perdió su vivienda, fue desalojada y hoy vive en la vía pública refugiada en el campamento que varios de sus compañeros mantienen frente a la sede de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, en Eje Central y la avenida Xola.
Luego de una larga espera a la solución del conflicto en su empresa y al no contar con los recursos económicos para pagar la renta de su departamento, Rocío perdió toda posibilidad de continuar en su departamento y sus compañeros le dieron apoyo en el plantón.
La tragedia de esta trabajadora de la aerolínea emblemática de México tiene sus matices en miles de sus compañeros, algunos incluso –según han revelado los mismos trabajadores- han muerto por suicido o padecimientos derivados de su falta de oportunidades para subsistir o sostener económicamente sus hogares, otros han vivido rupturas matrimoniales, perdido su patrimonio o hipotecado sus casas para hacer frente a esta crisis.
A pesar de la pena que le ocasionaba exponer su precaria situación económica frente a sus compañeros, la trabajadora de Mexicana, de 47 años, no ha dejado de buscar empleo, pero reconoce que lamentablemente en México una persona con más de 35 años de edad
"es discriminada" laboralmente.
Alas Cortadas, un esfuerzo de comunicación vía internet de algunos trabajadores de la aerolínea hicieron un llamado a la comunidad de Mexicana de Aviación para que apoyen a Rocío, quien tiene una antigüedad de 26 años en la empresa, en la que se desempeñaba en el área de Finanzas de la Base de Mantenimiento.
A partir del 7 de marzo de 2011, Rocío dejó de recibir su salario y si situación empeoró luego de que en octubre de plano su casero le cambió las chapas de la entrada del edificio; todas sus pertenencias se quedaron en el departamento.
Su arrendador le había permitió vivir sin que pagará la renta, pero le hizo firmar tres pagares que avalaban el total de la deuda que ella se comprometía a pagar cuando los problemas de la aerolínea se solucionaran.
A los dos meses de dicho acuerdo el arrendador habló conmigo y me dijo "yo he mandado a investigar cada palabra que me has dicho y sé que es verdad pero del alquiler de este departamento viven mis papás", explicó.
Después del desalojo y la falta de empleo, Rocío durmió en restaurantes que permanecen abiertos las 24 horas con el consumo de un café donde muchas veces el personal, ya no le decía nada ni trataron de desalojarla.
En otros trabajos como Sanborns y Wal-Mart, Guerra manifestó que le pedían como requisito la baja de su seguro social, lo cual no iba a suceder. "Yo no podía renunciar a 26 años de antigüedad en Mexicana", expresó.
"No poder dormir en una posición adecuada me ocasionó problemas de circulación e inflamación en las piernas y la aparición de edemas", dijo.
Al igual que yo, muchos trabajadores de Mexicana estamos llegando a nuestro límite, por lo que exijo a las autoridades "no ser indiferentes ante estos escenarios y resolver el problema de la aerolínea".
"Muchos compañeros están cayendo enfermos, hay dos casos de compañeros que ante las preocupación económica se suicidaron, otros también se acabaron sus ahorros y enfrentan ahora deudas preocupantes, que los están llevando a tomar medidas extremas, impensables", denunció.
Lunes, 23 de Enero de 2012 18:58 Por la Redacción
Más de 8,500 trabajadores enfrentan situaciones de crisis por el paro en la aerolínea
Trabajadores de Mexicana de Aviación padecen los estragos de 17 meses sin percibir un salario luego de que el gobierno ordenó a la aerolínea suspender sus operaciones y someterla a concurso mercantil.
Rocío Guerra Peimbert, una de los más de 8,500 trabajadores que viven esta tragedia laboral no propiciada por ellos, perdió su vivienda, fue desalojada y hoy vive en la vía pública refugiada en el campamento que varios de sus compañeros mantienen frente a la sede de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, en Eje Central y la avenida Xola.
Luego de una larga espera a la solución del conflicto en su empresa y al no contar con los recursos económicos para pagar la renta de su departamento, Rocío perdió toda posibilidad de continuar en su departamento y sus compañeros le dieron apoyo en el plantón.
La tragedia de esta trabajadora de la aerolínea emblemática de México tiene sus matices en miles de sus compañeros, algunos incluso –según han revelado los mismos trabajadores- han muerto por suicido o padecimientos derivados de su falta de oportunidades para subsistir o sostener económicamente sus hogares, otros han vivido rupturas matrimoniales, perdido su patrimonio o hipotecado sus casas para hacer frente a esta crisis.
A pesar de la pena que le ocasionaba exponer su precaria situación económica frente a sus compañeros, la trabajadora de Mexicana, de 47 años, no ha dejado de buscar empleo, pero reconoce que lamentablemente en México una persona con más de 35 años de edad
"es discriminada" laboralmente.
Alas Cortadas, un esfuerzo de comunicación vía internet de algunos trabajadores de la aerolínea hicieron un llamado a la comunidad de Mexicana de Aviación para que apoyen a Rocío, quien tiene una antigüedad de 26 años en la empresa, en la que se desempeñaba en el área de Finanzas de la Base de Mantenimiento.
A partir del 7 de marzo de 2011, Rocío dejó de recibir su salario y si situación empeoró luego de que en octubre de plano su casero le cambió las chapas de la entrada del edificio; todas sus pertenencias se quedaron en el departamento.
Su arrendador le había permitió vivir sin que pagará la renta, pero le hizo firmar tres pagares que avalaban el total de la deuda que ella se comprometía a pagar cuando los problemas de la aerolínea se solucionaran.
A los dos meses de dicho acuerdo el arrendador habló conmigo y me dijo "yo he mandado a investigar cada palabra que me has dicho y sé que es verdad pero del alquiler de este departamento viven mis papás", explicó.
Después del desalojo y la falta de empleo, Rocío durmió en restaurantes que permanecen abiertos las 24 horas con el consumo de un café donde muchas veces el personal, ya no le decía nada ni trataron de desalojarla.
En otros trabajos como Sanborns y Wal-Mart, Guerra manifestó que le pedían como requisito la baja de su seguro social, lo cual no iba a suceder. "Yo no podía renunciar a 26 años de antigüedad en Mexicana", expresó.
"No poder dormir en una posición adecuada me ocasionó problemas de circulación e inflamación en las piernas y la aparición de edemas", dijo.
Al igual que yo, muchos trabajadores de Mexicana estamos llegando a nuestro límite, por lo que exijo a las autoridades "no ser indiferentes ante estos escenarios y resolver el problema de la aerolínea".
"Muchos compañeros están cayendo enfermos, hay dos casos de compañeros que ante las preocupación económica se suicidaron, otros también se acabaron sus ahorros y enfrentan ahora deudas preocupantes, que los están llevando a tomar medidas extremas, impensables", denunció.