23 agosto 2011

DE LA COLUMNA DE ROSARIO ÁVILES

Otra vez llegamos tarde al desarrollo
Rosario Avilés |  Opinión     2011-08-23  | Hora de creación: 21:15:47| Ultima modificación: 21:15:47





 Dicen que, en México, cuando hay para carne es vigilia. Y es verdad: en lugar de aprovechar las ventajas que nos dan los ciclos económicos, nuestros gobiernos suelen desperdiciar las oportunidades que nos da la bonanza y quejarse de los malos momentos de la economía global.

 En este momento, por ejemplo, pese a que las bolsas en el mundo están en una inestabilidad que recuerda al crack del 29 y a que los déficit fiscales de Estados Unidos y varios países europeos amenazan con frenar una vez más la incipiente recuperación, la aviación pasa por un momento de privilegio para los países de Asia Pacífico, lo cual no tiene nada de raro, y América Latina (que estrena buenos tiempos).

 Pero esta bonanza de la aviación se desperdiciará para nuestro país debido a la ceguera de nuestras “autoridades” del sector porque, en su afán de destruir lo que queda de Mexicana, no tendrá suficiente aviación sólida para entrar a las grandes ligas de la competencia por la puerta grande. Claro que Aeroméxico lo hará, pero podríamos haber aprovechado a nuestra otra gran empresa aérea para tener diversas opciones, sólo que tenemos unos funcionarios tan chiquitos que nadie los encuentra nunca.

 Según la  Asociación Internacional de Transporte Aéreo, en el 2014 habrá a nivel global 800 millones de nuevos pasajeros, el 45 por ciento de los cuales provendrá de la región Asia/Pacífico, y en particular de China, cuyo mercado interno crece a un ritmo que ni la recesion de sus principales socios comerciales puede frenar.

 Pero la siguiente región en crecimiento económico es nada menos que América Latina, cuyas aerolíneas han mostrado una fortaleza y flexibilidad que durante décadas brillaron por su ausencia. El problema para nuestro país es que precisamente cuando inicia la buena racha en la región, es cuando a nuestros flamantes funcionarios se les ocurrió la brillante idea de destruir a una de las aerolíneas más sólidas y prometedoras que teníamos.

 Como si lo hubieran planeado adrede, los diferentes funcionarios de la  SCT, Turismo y anexas lograron en sólo 5 años destruir lo que a las administraciones anteriores les tomó 100 años construir. Optaron por el modelo del “bajo costo” -que en realidad significa bajos salarios y cero responsabilidades, impunidad y cinismo- para gestionar un modelo de aviación que podría haber resultado exitoso si hubiera existido la inteligencia suficiente, ya que en estos años las aerolíneas de la región han logrado alcanzar crecimientos superiores al 4.5 por ciento y algunas de ellas están en procesos muy interesantes de fusión y adquisiciones.

 Las grandes alianzas globales están sumando a sus bloques a las empresas más competitivas, de manera que en unos 7  a 9 años, en el 2020, tendremos un mapa de aerolíneas significativamente más interesante y sólido que ahora y que hace 5 o 10 años. La aviación, pues, habrá cambiado y México apenas estará representado en el gran espectro, pese a que tenemos un lugar geográfico privilegiado.

 Pero no hay caso. Todavía se debate en esta administración la posibilidad de construir o no un gran aeropuerto, las opciones de hubs como en Riviera Maya se desechan y nuestros brillantes diplomáticos se aprestan a entregar todo por nada. No se ve la hora en que la nave se enderece.

 Mientras tanto, todos colaboran a una sola voz para acabar de destruir a Mexicana. Si creen que este des-concierto organizado para cubrir con un velo de opacidad el despojo del que fue objeto el país pasará desapercibido, están equivocados. Tal vez tarde, pero se hará justicia.

 Pese a todos los pronósticos en contra, el sector transporte aéreo sigue adelante simplemente porque es estratégico para todas las economías y son los países más responsables y serios los que están logrando gestionar el largo plazo, pese a los embates de la crisis. Todo esto demuestra que es posible pensar el futuro y actuar en consecuencia porque –a pesar de lo difícil que puede ser hacer convivir la economía real y la economía financiera– sectores como éste se defienden bien cuando existe visión de futuro.

 Estamos cumpliendo un año del gran desastre de Mexicana. Ojalá que haya algún funcionario que sí le ponga cabeza al asunto para resolver esto. El país no se merece la pésima gestión que han tenido al respecto.



 raviles_2@prodigy.net.mx