¡Otra vez la Corte!
En sus intervenciones ha pretendido interpretar la moral ciudadana externando opiniones particulares.
Marielena Vega
Todo parece indicar que la Suprema Corte de Justicia, ahora será la suprema corte de los milagros, pues a decir de especialistas como Hugo Ítalo Morales, insisten en exhibirse públicamente en las sesiones plenarias.
Sólo hay que voltear a ver sus intervenciones en las que han pretendido interpretar la moral ciudadana, externando opiniones personales, donde temas como la guardería ABC, los matrimonios de personas del mismo sexo, o la adopción de menores, los tratan cuan voceros legislativos.
Como si fuera poco, ahora quieren resolver el conflicto económico de Mexicana de Aviación, bajo tres rubros "muy bien" delimitados: inoportunidad, ineficacia y desconocimiento.
Explico por qué esos calificativos. Inoportunidad, porque la Carta Magna dice que la justicia será pronta y expedita, lo cual se traduce en inmediatez y sencillez en las resoluciones, pero si éstas se dictan después de largo tiempo, son totalmente inoportunas y carece de sentido su aplicación.
Ello aplicado al caso de Mexicana, al mando de Manuel Borja,que entró a concurso mercantil y han transcurrido tantos meses desde que la Corte recibió el expediente, lo turnó a los tribunales inferiores para su examen, lo recibió de regreso, lo remitió a un ponente, se lo quitó y envió a otro, debatieron el sentido y hasta la fecha no han concluido con el trámite, y además el fallo está pendiente.
Nos hace pensar, que cuando decidan qué procede, posiblemente la empresa haya desaparecido.
La ineficiencia, se debe a que no parecen darse cuenta los ministros, de que cualquier fallo, no importa su sentido, será totalmente ineficaz, dado que el problema actual no se centra en conceptos económicos sino en la subsistencia de la fuente de labores.
Y por último y no menos importante, la Corte se está viendo con gran desconocimiento, no estaría demás, que voltearan a ver la historia del México contemporáneo y concretamente los antecedentes de la expropiación petrolera, sobre todo aquella página de la cuarta sala de la Corte integrada por verdaderos conocedores del derecho laboral, quienes al referirse al conflicto económico promovido por el sindicato petrolero en contra de la compañía "El Águila" determinó categóricamente que a la Corte no le correspondía examinar la situación económica del país, o de sus industrias, sólo tenía como función analizar garantías individuales.
En fin, la realidad es que el desenlace de Mexicana de Aviación será doloroso cuanto más tiempo pase para determinar su viabilidad o estructura operativa, más cuando no visualizamos que ni de parte del organismo superior en materia legislativa ni de la SCT, al mando de Juan Molinar Horcasitas, disponibilidad para darle salida a esta problemática que no sólo afecta a la aviación mexicana, sino a los industriales y al turismo.
Así que veremos si se reacciona o simplemente se quedará como un pendiente, cuyo costo será doloroso.
En sus intervenciones ha pretendido interpretar la moral ciudadana externando opiniones particulares.
Marielena Vega
Todo parece indicar que la Suprema Corte de Justicia, ahora será la suprema corte de los milagros, pues a decir de especialistas como Hugo Ítalo Morales, insisten en exhibirse públicamente en las sesiones plenarias.
Sólo hay que voltear a ver sus intervenciones en las que han pretendido interpretar la moral ciudadana, externando opiniones personales, donde temas como la guardería ABC, los matrimonios de personas del mismo sexo, o la adopción de menores, los tratan cuan voceros legislativos.
Como si fuera poco, ahora quieren resolver el conflicto económico de Mexicana de Aviación, bajo tres rubros "muy bien" delimitados: inoportunidad, ineficacia y desconocimiento.
Explico por qué esos calificativos. Inoportunidad, porque la Carta Magna dice que la justicia será pronta y expedita, lo cual se traduce en inmediatez y sencillez en las resoluciones, pero si éstas se dictan después de largo tiempo, son totalmente inoportunas y carece de sentido su aplicación.
Ello aplicado al caso de Mexicana, al mando de Manuel Borja,que entró a concurso mercantil y han transcurrido tantos meses desde que la Corte recibió el expediente, lo turnó a los tribunales inferiores para su examen, lo recibió de regreso, lo remitió a un ponente, se lo quitó y envió a otro, debatieron el sentido y hasta la fecha no han concluido con el trámite, y además el fallo está pendiente.
Nos hace pensar, que cuando decidan qué procede, posiblemente la empresa haya desaparecido.
La ineficiencia, se debe a que no parecen darse cuenta los ministros, de que cualquier fallo, no importa su sentido, será totalmente ineficaz, dado que el problema actual no se centra en conceptos económicos sino en la subsistencia de la fuente de labores.
Y por último y no menos importante, la Corte se está viendo con gran desconocimiento, no estaría demás, que voltearan a ver la historia del México contemporáneo y concretamente los antecedentes de la expropiación petrolera, sobre todo aquella página de la cuarta sala de la Corte integrada por verdaderos conocedores del derecho laboral, quienes al referirse al conflicto económico promovido por el sindicato petrolero en contra de la compañía "El Águila" determinó categóricamente que a la Corte no le correspondía examinar la situación económica del país, o de sus industrias, sólo tenía como función analizar garantías individuales.
En fin, la realidad es que el desenlace de Mexicana de Aviación será doloroso cuanto más tiempo pase para determinar su viabilidad o estructura operativa, más cuando no visualizamos que ni de parte del organismo superior en materia legislativa ni de la SCT, al mando de Juan Molinar Horcasitas, disponibilidad para darle salida a esta problemática que no sólo afecta a la aviación mexicana, sino a los industriales y al turismo.
Así que veremos si se reacciona o simplemente se quedará como un pendiente, cuyo costo será doloroso.