Cierran 44 rutas aéreas por crisis
Aviacsa es una de las más afectadas al tener suspendidas actualmente 19 rutas; Aeroméxico informó de la cancelación de ocho destinos; Aeromar, cinco; Volaris y Mexicana, cuatro cada una, e Interjet y Viva Aerobús cerraron dos vuelos cada línea
Aída Ulloa
El Universal
Martes 22 de julio de 2008
Los altos costos del combustible y la baja demanda obligaron a siete aerolíneas nacionales a cancelar vuelos a 44 destinos.
Aviacsa es una de las más afectadas al tener suspendidas actualmente 19 rutas; Aeroméxico informó de la cancelación de ocho destinos; Aeromar, cinco; Volaris y Mexicana, cuatro cada una, e Interjet y Viva Aerobús cerraron dos vuelos cada línea.
Analistas explicaron que la crisis por la que atraviesa la industria impide que las líneas aéreas compensen con algunas rutas fuertes las pérdidas de otras que son menos productivas, por lo que sólo mantendrán las verdaderamente rentables.
Funcionarios de Mexicana de Aviación señalaron que seguirán analizando semanalmente los costos de operación de cada vuelo, debido a la fluctuación diaria del precio de la turbosina.
Aeromar admitió que los destinos suprimidos carecían de sustento económico.
En 12 de las conexiones canceladas —más de 25%— los lugares afectados son Tijuana, Culiacán y Ciudad Juárez, escenarios de la violencia desatada por los cárteles de la droga.
El consultor Juan Antonio José criticó que dejen de operar rutas a tres meses de iniciadas. Consideró que la consolidación de un destino requiere más tiempo.
Editorial de EL UNIVERSAL
Aviación en peligro
22 de julio de 2008
Lejos de beneficiarnos como productores, el espectacular disparo en el precio del petróleo fue literalmente convertido en humo por el subsidio a la gasolina, dicen, pero ha repercutido también en rápidas alzas en alimentos, transportes, mercancías, alquileres y servicios.
El barril de petróleo (159 litros de crudo), que hace un año estaba en 74.03 dólares, hoy se cotiza a 145.16, un aumento de casi el doble, 71.13 dólares.
Pero ese notable incremento no solamente ha tenido consecuencias en los precios: ahora también se refleja en la suspensión de 56 rutas de vuelos redondos anunciada ayer por las compañías nacionales de aviación.
Voceros de las líneas aéreas coincidieron en que las rutas fueron dejadas de operar por la baja demanda de pasajeros y debido a los altos costos de la turbosina, el combustible que mueve a los aviones a reacción.
Figuran en la lista, además del Distrito Federal, las ciudades de Tijuana, Mazatlán, Guadalajara, Monterrey, Ciudad Juárez, Hermosillo, Veracruz, Acapulco y Morelia.
Antes la decisión de cerrar una ruta era extraordinaria y pasaba mucho tiempo para que una aerolínea evaluara la conveniencia de hacerlo; se trata de un arma de doble filo que reduce gastos pero deja un nicho de mercado a merced de los adversarios. Ahora la feroz competencia y las presiones de los costos obligan a las empresas a tomar esa medida incluso poco tiempo después de abrir una ruta. Los usuarios quedan a la deriva.
Presenciamos un fenómeno que ocurre en todo el mundo, pero que es particularmente grave en México por dos razones: una, porque el pasajero pierde opciones en detrimento de su trabajo y esparcimiento, y después, porque se esfuma la expectativa generada por el surgimiento de las aerolíneas de bajo costo y el abaratamiento del viaje en avión.
Se esperaba ampliar el muy limitado umbral de gente que puede costear un boleto. Ahora ante la crisis parece que sólo las grandes aerolíneas estarán en condiciones de sobrevivir.
Quizá sea demasiado pedir un subsidio a la turbosina. Sería conveniente analizar entonces cómo ayudar a la industria a reducir costos para que la transportación aérea sea un aliado para el turismo, los negocios y las comunicaciones del país.
Alberto Barranco
Empresa
22 de julio de 2008
ASSA al ataque
La Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación, en reflejo instantáneo, colocó ayer una solicitud de amparo contra la decisión de la Junta de Conciliación y Arbitraje de negarle el registro en su solicitud de emplazamiento a huelga a Mexicana de Aviación por revisión contractual.
Como usted sabe, la exposición de motivos de la instancia de arbitraje hablaba de que habiendo perdido el órgano sindical un Conflicto Colectivo de Naturaleza Económica contra la línea aérea, lo que obligaba a desmantelar el contrato colectivo de trabajo, no podía haber emplazamiento.
El problema es que los sobrecargos ganaron a su vez un amparo, que permitió la suspensión provisional del procedimiento.
Y el problema, además, es que de acuerdo a la Ley Federal del Trabajo los procedimientos de naturaleza económica para impedir la desaparición de una empresa se suspenden al momento en que se plantea un emplazamiento o estalla una huelga.
El jaloneo será de antología.