05 marzo 2008

LAS NOTAS DE HOY

¿El fin de la validez legal de los contratos?
Por: Rosario Avilés Opinión Miercoles 5 de Marzo de 2008 Hora de publicación: 01:38

Ante el impasse que se ha generado por la falta de resolución en el tema del amparo que la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación interpuso en contra del laudo de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje —la cual determinó que las condiciones laborales de Mexicana de Aviación tendrían que ser modificadas por un supuesto conflicto económico que la empresa dijo enfrentar, mientras sus directivos hacían ahorros suficientes como para comprar Aeroméxico—, es posible que uno de los ministros de la Suprema Corte de Justicia solicite ante el pleno que esa instancia atraiga el caso para resolverlo.

Esto, que en democracias donde los jueces tienen autoridad moral haría saltar de gusto a los trabajadores que fueron afectados, pone a temblar a más de uno dentro del gremio de sobrecargos pero, aún más, debería poner a temblar a todos los trabajadores mexicanos y a cualquier persona que crea que en este país se puede establecer una negociación (la que sea) con validez legal. Veamos:

Ya parece muy difícil que —entrampados como están— los negociadores del gobierno logren que se apruebe la Reforma Energética, al parecer muerta antes de nacer. Aún más difícil sería, por tanto, lograr la llamada reforma laboral, donde el secretario (?) del Trabajo, Javier Lozano, aspira (en sus sueños) a modificar diversos artículos de la Ley Federal del Trabajo y uno que otro párrafo del artículo 123. La verdad es que esa posibilidad es muy remota.

Por ello, no son pocos quienes piensan que el conflicto de Mexicana de Aviación con sus sobrecargos que, para efectos prácticos ni siquiera pinta en las finanzas de la empresa, se puede convertir en un caso proverbial que le allane el camino a todos los empresarios que piensan que los trabajadores son no quienes crean riqueza sino un “mal necesario”, a través de crear jurisprudencia desde la Suprema Corte, la cual le haría el trabajo sucio a la administración actual para destruir la contratación colectiva pretextando un conflicto económico.

De ser así, cosa que no se ve nada difícil después del pésimo precedente que sentó la máxima instancia de ¿justicia? del país en el caso de Lydia Cacho, ninguna contratación colectiva tendrá más validez jurídica pues estará sujeta a los caprichos de los quejosos y al mal precedente de una resolución semejante.

Si un contrato colectivo, negociado y firmado por tantos actores tan importantes en la marcha de una empresa se puede deshacer de un plumazo (y que conste que el supuesto “conflicto económico” está sustentado en datos tan débiles que ni un estudiante de economía podría pasar un examen con eso), ¿qué le espera a contratos firmados entre dos particulares? Todo estaría al arbitrio, y buena o mala fe, de un puñado de magistrados o de un juez cuya reputación está lejos de ser recomendable.

Actualmente Mexicana se encuentra ya en desacato, puesto que no ha cumplido sus obligaciones después de que a los sobrecargos les fue concedida la suspensión provisional del laudo en cuestión y por lo cual la empresa debería estarles pagando sus salarios normales, pero a nadie parece importarle este hecho, pese a que tenemos un gobierno de abogados preocupados —dicen— por la vigencia del Estado de derecho. Si no les importa la legalidad… ¿les importará la justicia?

raviles_2@prodigy.net.mx



Abogado de peso anda suelto


Miércoles, 05 de marzo de 2008 05:00
Escisión de Creel, García-Cuéllar y Müggenburg

Cisma legal
Carlos Müggenburg, uno de los partners de Creel, García-Cuéllar y Müggenburg, encabeza la salida de uno de los bufetes más influyentes de México. El despacho, un auténtico peso pesado legal, sale premiada en todos los rankings; se agencia las cuentas corporativas más importantes; destaca en casi cualquier operación de fusiones y adquisiciones; representa la práctica mexicana de protección intelectual más buscada... y vive su cisma.

También es expedito. En sus oficinas no pasan las llamadas a ninguno de los socios directores y el otrora sitio corporativo: www.creel.com.mx remite a un aviso de cambio de servidores.

El bufete ha participado en transacciones como la privatización de Mexicana de Aviación (13,000 mdp), la venta de la división de papel industrial de Kimberly Clark a Eton park (4,500 mdp) y asesoró a Brown and Forman en su compra de 9,000 mdp de Tequila Herradura. También, le prestó sus servicios a Cerberus Capital en su compra global de activos de Chrysler.

Müggenburg pondrá su propio despacho y desde ya se anticipa una rebatinga entre su equipo, lo que queda de Creel y otros despachos de elite.

CAPITANES
Estrella en la frente


Alexandro Argudin, director del Aeropuerto Internacional de Toluca ya tiene un trofeo que puede presumir a quienes le criticaban su aeródromo.

Recientemente le cayó personal de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA), que comanda Marion Blakey.

Dicen que bueno... revisaron hasta debajo de los tapetes para ver si la infraestructura del lugar cumplía con las medidas de seguridad suficientes para recibir viajeros provenientes del país vecino al norte.

Será el sereno, pero el caso es que los inspectores de la FAA se fueron satisfechos y con el convencimiento de que las aerolíneas estadounidenses pueden arribar a esta terminal sin preocupaciones.

De algo sirvieron los 2 mil 500 millones de pesos que le han invertido en poco más de dos años al lugar, en una estrategia que Argudin puede presumir.

Su tirada es desarrollar un aeropuerto que atraiga a pasajeros que en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México ya no encuentran trato satisfactorio.

Hasta el momento, su jugada va bien, porque más aerolíneas europeas y estadounidenses ya le están echando ojitos a esa terminal para aterrizar ahí sus aviones.

El siguiente paso de Argudin será licitar el estacionamiento, los espacios comerciales y concluir la unión de sus dos terminales.

NOMBRES, NOMBRES Y MÁS NOMBRES
(Alberto Aguilar)

Bueno, pues ayer la industria de la aviación recibió otra buena noticia que se sumará al programa macro de apoyo, puesto que se disminuirán los costos en los que incurren las aerolíneas con el abastecimiento de la turbosina.

ASA de Ernesto Velasco y Pemex de Jesús Reyes Heroles llegaron a un acuerdo en principio para modificar el Contrato de Compra-Venta de Turbosina y Gasavión, tema en el tintero desde hace 10 años.

Previamente, la SCT de Luis Téllez y la Cámara Nacional del Aerotransporte que preside Javier Christlieb trabajaron en las últimas semanas en delinear algunos puntos para lograr un contrato más ágil.

La voz cantante en la negociación con Pemex la tuvo el subsecretario del Transporte Manuel Rodríguez Arregui, con el soporte del mismo Velasco y el encargado del ámbito de combustibles en ASA, Alejandro Ríos.

La rúbrica del nuevo convenio está prevista para esta misma semana y lo importante es que sin subsidios de por medio, lo que se hizo fue eliminar factores variables que hay en el contrato vigente y que entorpecen una adecuada planeación financiera, elevando costos.

Por ejemplo, se actualizaron los volúmenes contractuales entre Pemex y ASA, lo que evitará que esta última pague tarifas adicionales por excederse en los requerimientos del producto.

Sucede que en el convenio de 1998 se estableció una parte fija que se elevaba mes a mes y otra variable, la que más pega a las aerolíneas, puesto que si en la planeación de vuelos se equivocan y se exceden en sus necesidades, esta parte se eleva sustancialmente.

Claro que Pemex tiene su punto de vista, ya que el surtido adicional con una estructura de transporte que no es la más eficiente, resulta oneroso.

En el mismo sentido SCT-ASA logró establecer con Pemex un precio ponderado del combustible para los aeropuertos del DF, Toluca, Monterrey y San José del Cabo, lo que igualmente permitirá acceder a costos estables en el transporte reduciendo las variaciones.

Hasta ahora el único con un esquema de esa naturaleza era Cancún, mientras que el AICM que lleva Héctor Velázquez goza de los beneficios de un “ductoturbosina”.

Otro elemento del convenio fue la modificación al porcentaje de tolerancia en la transferencia de custodia, para los 6 aeropuertos más importantes del país, que es en donde se maneja 72 por ciento de la turbosina. Esto lo que de facto implica es una baja en el costo de intermediación de ASA y por ende de las tarifas para las aerolíneas.

Conforme a Canaero, del costo total del precio de la turbosina, 8 por ciento tiene que ver con transporte y algo así como 2 por ciento con almacenaje y servicio de ASA.

A su vez, para las líneas aéreas el combustible implica algo así como el 30 por ciento de su costo total, aunque claro buena parte tiene que ver con los altos precios que ha alcanzado la cotización del crudo.

El nuevo contrato y sus beneficios llegan en un momento más que complicado para la aviación mexicana, ya que este 2008 será otro año difícil en el contexto de una competencia voraz entre las 12 aerolíneas nacionales regulares que hay en el mercado.

Frentes Políticos
05-Mar-2008




I.México ahuyentó a los viajeros con sus impuestos en aeropuertos (tanto, que está mejor el tour por sultanatos de Malasia) y, para vergüenza internacional, es el octavo país más contaminante entre los 130 evaluados en el Foro Económico Mundial: la industria sin chimeneas mata a las especies en agua y aire. Mientras el país retrocedió seis peldaños en el ranking, Rodolfo Elizondo, secretario de Turismo en nómina, cree que para atraer visitantes basta con enderezar y repintar señales viales. Contar con un secretario así, no tiene precio.

05-Mar-2008
Tiempo de Negocios
Darío Celis

Mexicana, de Gastón Azcárraga, empezó a sondear la posibilidad de un convenio con American Express, aprovechando la ventana que se abre en el contrato que esa compañía tiene con Aeroméxico, que dirige Andrés Conesa. Apenas ayer le dábamos cuenta que los pupilos de Helio Magalhaes podrían ceder parte de su exclusividad a Banamex, siempre y cuando la aerolínea que preside José Luis Barraza también relajara el trato. Como todo apunta a que el banco dirigido por Enrique Zorrilla entrará con una tarjeta de crédito, la línea que encabeza Manuel Borja Chico ya se apresta a entrar con Amex.