DAVID PÁRAMO
GENTE DE RENOMBRE
9 NOV 2007
Los miembros de ASSA estaban afilando sus espadas y lanzas de guerra. El lunes tenían planeado un cierre simbólico de Mexicana de Aviación.
Y también publicar desplegados y tomar acciones legales en contra de la línea aérea que dirige Manuel Borja Chico porque, aseguraban, se negaba a acatar la resolución judicial según la cual se les tienen que reintegrar sus prestaciones, por lo menos en lo que termina el juicio de amparo sobre el laudo que recorta las prestaciones e los sobrecargos a la mitad.
La administración de la línea aérea en ningún momento se negó a acatar el fallo; simple y sencillamente no había sido notificada.
La falta de cultura promedio del gremio de los sobrecargos sobre temas jurídicos les impide saber que pasa un tiempo entre que se toma una resolución judicial y es notificada a las partes. En ese momento es cuando toma verdadera validez.
Así las cosas, la empresa comandada por Borja Chico anunció lo obvio en el sentido de que acatarán el fallo, pero que no es una resolución definitiva, por lo que seguirán peleando por el fondo.
Las acciones en graneran una reacción a la base de los sobrecargos que acusaba a su líder sindical, Francisco Villarreal, de tibieza y falta de fuerza para defenderlos cuando en verdad se trata de un asunto de tiempos jurídicos.
Los sobrecargos deben tener claro que no sólo no han ganado nada, sino que hay elevadas posibilidades de que al final del juicio terminen perdiendo.
Dos o tres para los simplistas que están tratando de enderezar una ofensiva en contra de la venta de Aeroméxico. Dicen, por ejemplo, que la línea se vendió más barata que el precio de un avión.
¿Hay aeronaves con pasivos de 1,200 millones de dólares o que requieran inversiones por casi 300 millones de dólares urgentemente? Además, los aviones no se compran, se rentan.
Segundo, dicen que el IPAB pudo haber obtenido más dinero. Los expertos que ellos contrataron calculaban que la venta podría realizarse entre 0.61 y 1.80 pesos por acción. Además, no hubieran podido hacer una colocación porque los últimos dos trimestres han sido fatales para la línea aérea.
Darío Celis
Tiempo de Negocios
Tiempo de Negocios
El 15 de noviembre habrá asamblea de accionistas en Aeroméxico. Se integrará un nuevo consejo tras la venta del 62% del IPAB, de Teresa Fernández; la SHCP, de Agustín Carstens; y Nafinsa, de Mario Laborín.
José Luis Barraza asumirá la presidencia y aún no queda claro si Andrés Conesa será ratificado en la dirección. La gente de Citigroup, que recién dejó Charles Prince, ha estado de lo más activa en las últimas dos semanas realizado un due-dilligence. Conesa y los suyos han tenido que reportar y justificar cada una de las decisiones de negocios.
Dicen que los estadunidenses están de lo más exigente. Y es que al tratarse de una empresa pública, la única información disponible fue la que estaba en bolsa. La verdadera auditoría está comenzando. Todo indica que Banamex, que dirige Enrique Zorrilla, nombrará como consejero del banco a Javier Arrigunaga.
Por cierto que ayer la Comisión Federal de Competencia, de Eduardo Pérez Motta, entregó a Mexicana la notificación del veto a su solicitud para participar en el proceso de venta de Aeroméxico. Fue el 11 de octubre cuando la instancia antimonopólica determinó negarle a Gastón Azcárraga y los suyos su entrada.
Se argumentó riesgo de concentración excesiva en unas 24 rutas. La comisión tenía hasta el 16 de noviembre para entregar su dictamen, documento con el cual se verá si la aerolínea dirigida por Manuel Borja se anima a iniciar un recurso legal.
Pues nada, que la operación mediante la cual Ángel Losada se desprenderá de un 30% de los hoteles Presidente Intercontinental se cerrará muy probablemente hasta enero de 2008. Pese y que su director financiero, Federico Coronado, está de lleno en el tema, han surgido algunos detalles que han atrasado el cierre.
ING, que preside Carlos Muriel, y Lehman Brothers, que encabeza Robert Fuld, entrarán a capitalizar con aproximadamente cien millones de dólares. Federico Bernaldo de Quiroz ya tomó el timón tras la salida de Gordon F. Viberg.
Reforma (09-Nov-2007).-
Mexicana de Aviación fue notificada por el Décimo Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito que otorgó una suspensión en el Juicio de Amparo interpuesto por la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación en contra del laudo dictado por la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA).
La aerolínea argumenta en un comunicado que el hecho de que se haya otorgado o no una suspensión, no es relevante en el trámite del juicio de amparo.
Señala que continuará actuando en el Juicio de Amparo en su carácter de tercero perjudicado y que confía en que el recurso legal de Conflicto Colectivo de Naturaleza Económica fue tramitado conforme a la Ley Federal del Trabajo y a las disposiciones de la Constitución del País.
Por su parte, los sobrecargos publicaron un desplegado este viernes en el que denuncian el desacato de la empresa por no hacer retroactivos los pagos que se eliminaron con el laudo de la JFCA que significaron una reducción del 40 por ciento de los ingresos de los trabajadores.
