‘Caravana con sombrero ajeno’
Todo parece indicar que nuestros ‘líderes’ sindicales se marearon con el resultado obtenido en la pasada revisión salarial. En la circular informativa del 16 de septiembre, respecto de la revisión, “agradecen el apoyo y confianza de la base en su representación”.
La propuesta de la representación a la asamblea fue la de prorrogar la fecha de revisión por al menos 15 días, pues no se había alcanzado una mayoría en algún sentido en las juntas particulares haciendo mención incluso, que el 50% de la base se manifestó a favor del convenio-contrato-revisión.
La asamblea se manifestó contundentemente por la ratificación del emplazamiento para buscar un aumento que igualara lo ofertado a los otros dos grupos de trabajadores de mexicana, pilotos y tierra. Esa propuesta surgió de la base, no del secretario general ni mucho menos de la secretaria de trabajo como nos lo quieren hacer creer en la circular del 16 de septiembre.
Ahora, tienen la desfachatez de anunciar unidad y confianza en torno a la representación. No se engañen, la unidad es en torno a un objetivo común, que es la defensa de nuestro contrato y nuestras condiciones laborales, y así se lo exigimos a Paco y a Pilar.
Los mandamos a jalones de oreja a la secretaría de trabajo a defender nuestra revisión y exigir el mismo trato que a los demás. Recuerden que hasta con sorna vociferaban ciertos representantes durante las juntas particulares, que nos iban a archivar el expediente de la revisión e iban a declarar inexistente nuestra huelga en caso de estallarla, ejerciendo una evidente presión para que los sobrecargos votáramos a favor del convenio-contrato-revisión.
Se les debería caer la cara de vergüenza en vez de quererse colgar milagros ajenos. Nada más alejado de la realidad, cuando ellos han estado pugnando por un convenio-contrato-revisión por demás leonino en contra de los intereses de los sobrecargos.
No les corresponde apuntarse el éxito de una revisión que no propusieron y que no esperaban. Resulta incomprensible que alguien que supuestamente debe defender las conquistas laborales permita que se ponga a votación un convenio-contrato-revisión tan desfavorable, en las peores condiciones posibles para sus representados; es decir, se iniciaron las juntas particulares cuando los sobrecargos estamos padeciendo los golpes de un laudo que a la empresa no le ha temblado la mano en ejecutar, sin importarle los dobles mensajes que pudiera dar durante la negociación.
¿Por qué no se trajo a votar la primera propuesta de la comisión de productividad? El argumento fue que la empresa no lo había aprobado y para qué perder el tiempo en una propuesta que no tenía aceptación de la empresa. De cualquier manera, ni esta ni la última propuesta tendrían éxito ante la base, como lo estaba demostrando la votación que hasta el último día se inclinaba en contra del convenio-contrato-revisión.
Pareciera ser que nuestra representación estuviera buscando la manera de que los sobrecargos aceptaran cualquier condición con tal de terminar de una vez por todas con ese laudo.
Estábamos votando con la cartera vacía en la mano y la bota en el cuello.
Lo cierto es que nuestra posición es diferente. Por lo menos hemos recuperado confianza en nosotros mismos, en nuestra intención de defensa y enfrentamos de mejor ánimo la lucha por recuperar algo que nos están robando.
Si así hubieran respondido nuestros representantes desde hace un año, nuestra posición en la negociación sería muy distinta. Ahora seguimos padeciendo los efectos del laudo y parece muy difícil revertir al 100% la situación.
Sin embargo, la lucha sigue y la unidad de los sobrecargos en torno a la defensa de nuestras condiciones laborales es más fuerte. Paco y Pilar, en vez de ponerse un saco que no les corresponde, deberían sumarse con humildad al esfuerzo y la lucha que estamos dando desde la base muy a pesar de su errática dirección.
Esta postura resulta verdaderamente patética, como si nadie hubiera visto como se han dado las cosas. Espero que los demás representantes, salvo honrosas excepciones, tomen una postura humilde y acepten que el tren los ha rebasado por la izquierda, por la derecha, por arriba y por abajo y se sumen decorosamente a la lucha de la base, como debe ser.
No contento con apuntarse el triunfo de la base en esta revisión, en la pasada junta de comité, Paco hizo explícito su enojo y rechazo al resultado de la revisión argumentando que eso no era lo que él quería.
Ya no entiendo, ¿primero manda una circular donde se asume como el artífice de tal revisión y después dice en corto que eso no era lo que él quería? Compañeros eso se llama demagogia barata.
Ahora lo que debemos buscar es el apoyo de nuestros aliados dentro y fuera de la UNT, de ASPA, para trabajar en conjunto, y el apoyo internacional para encontrar una salida a este problema.
Iván Enríquez.