24 enero 2007

Aerolíneas: ¿La historia se repite?


Aerolíneas: ¿La historia se repite?
Por: Rosario Avilés
Miercoles 24 de Enero de 2007 Hora de publicación: 01:18


Parece que en Mexicana de Aviación todavía no acaban de escribirse los largos capítulos de las negociaciones laborales. Además de que el convenio de productividad con los sobrecargos no ha llegado a buen término, ahora la segunda parte del acuerdo con los pilotos (que incluye el espinoso asunto de las pensiones) parece haberse empantanado.
Dicen que el que no conoce (o no recuerda) la historia, está condenado a repetirla. Hace unos 15 años, cuando el zar de la aviación era Gerardo de Prevoisin, hubo un intento de boicotear la contratación colectiva con la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores, ello a pesar del enorme apoyo que De Prevoisin había recibido precisamente de este sindicato para quedarse como accionista mayoritario, una vez que sus socios del entonces Grupo ICARO tuvieron diferencias con él.
Mientras ASPA fue parte de los accionistas de Aeroméxico, esta agrupación sindical mantuvo a algunos de sus miembros en el Consejo de Administración y a través de grupos de trabajo integrados por miembros de ASPA fue posible que esta empresa volviera a ser un jugador de grandes ligas. Una vez que De Prevoisin compró a ASPA sus acciones, algunos miembros de ASPA decidieron continuar a su lado, renunciando para ello a su membresía de manera clara.
Sin embargo, más adelante, otros pilotos con permiso sindical para ser parte de la administración de Aeroméxico entraron en conflicto con la asociación, precisamente a instancias del ex zar de la aviación, pero estos últimos sin haber hecho clara su posición dentro del sindicato y en una abierta actitud de enfrentamiento que le hizo mucho daño a ambos.Como resultado de ello, dentro de ASPA se generó una actitud de extrañamiento con quienes, debido a su pertenencia a la agrupación y contando con su permiso, habían decidido entrar en abierta confrontación de intereses.
A la postre, estos pilotos fueron expulsados de ASPA e incluso se llegó a erigir una lápida con sus nombres para mostrarlos como traidores al sindicalismo y a la agrupación que los formó y les dio su confianza.Uno de estos pilotos se encontró casualmente a uno de los fundadores de ASPA, a quien le dijo: “Ya renuncié a ASPA”, con cierta actitud de triunfo.
El antiguo compañero de armas le respondió: “Qué lástima, mi hermano, acuérdate de que las empresas no tienen memoria”. Y, en efecto, meses después este grupo de renunciantes tuvo a su vez que dejar la empresa donde, para el entonces zar de la aviación, ya no tenían cabida porque habían dejado de cumplir su función.
Este triste capítulo viene a cuento una vez más en el seno de la agrupación sindical de los pilotos porque dos de sus agremiados que gozaban de permiso sindical para ser funcionarios de Mexicana, Félix Sánchez y Alejandro Rangel, director y subdirector de operaciones, respectivamente, fueron la cabeza de playa para elaborar el convenio de productividad que ASPA firmó recientemente con la empresa, ya que su conocimiento del contrato y de la agrupación les permitió asesorar a la empresa en este terreno.
Recientemente ASPA resolvió retirarles el permiso, pero antes de que ello se concretara ambos pilotos decidieron renunciar a su contratación colectiva (aunque dejan su membresía en suspenso). No obstante, el tema se ha empezado ya a debatir al interior de ASPA y es muy posible que tenga otro tipo de consecuencias, por lo pronto la falta de acuerdo en la negociación de las pensiones.
Si en aquellos momentos del lejano 1993 Gerardo de Prevoisin hubiera comprendido que la senda de la confrontación no era lo más indicado para crear una gran empresa, tal vez ahora Mexicana y Aeroméxico serían una gran empresa de grandes ligas que compitiera de tú a tú con las megalíneas de otras latitudes. No fue así, De Prevoisin terminó exiliado y sujeto a proceso judicial y nuestras empresas tuvieron fuertes crisis que remontar.Ignoramos cuál sea el futuro de este nuevo “affaire” ahora en Mexicana, pero es evidente que las cosas no se están encarrilando por un buen camino.
La confrontación interna no ayuda a posicionar a una empresa como un líder y esto lo saben todos los que han pasado por programas de alta dirección. Ojalá que el asunto se reencauce antes de que cause más estragos.
Lo oí en 123.45: Que dentro de Aerolíneas Azteca la cosa no va mejor. La serie de protestas laborales no ha terminado y la empresa ha sido de las primeras en sufrir los estragos de la competencia de bajo costo.
Pronto daremos más detalles.E-mail: raviles_2@prodigy.net.mx