Antitrust Immunity: suspensión o negativa
El Lun, 13 de Abril de 2015, por Alicia Salgado
El viernes le adelanté la decisión del Departamento de Transporte de Estados Unidos, suscrita por Susan Kurland, Assistan Secretary for Aviation and International Affairs, fechada el 31 de marzo, con la que suspende el procedimiento de evaluación del Antitrust Immunity solicitado por Delta, que encabeza Richard Anderson, y Aeroméxico, que dirige Andrés Conesa.
Aunque es una suspensión, no una cancelación o negativa, lo cierto es que el contenido de la misiva puso a los negociadores del bilateral en alerta, en especial al equipo de la subsecretaria Yuriria Mascott, porque si bien la respuesta suspensiva del DOT dice que su decisión obedece a que las empresas no entregaron toda la información que compruebe que podrán cumplir con los estándares y políticas establecidas en la concentración, la segunda parte resulta preocupante.
Ésta subraya que un punto clave en esta autorización es que no cumple con la política del DOT para otorgar la ATI, “porque el acuerdo bilateral negociado y suscrito a finales de 2014 no es un acuerdo de cielos abiertos (sólo así se otorga el ATI), aunque provee las condiciones futuras para introducirlo en un futuro”.
Como yo lo entiendo, los estadunidenses se están yendo como acostumbran: by the book, y eso implica que, mientras no haya cielos abiertos, no habrá ATI, elemento clave para que puedan asociarse empresas de México con las de Estados Unidos, en acuerdos que superen el código compartido.
De hecho, le comenté que, con tanto, el secretario de Comunicaciones y Transportes,Gerardo Ruiz Esparza, como el de Economía, Ildefonso Guajardo, están trabajando en la liberalización de restricciones a la inversión extranjera en el sector aéreo, algo que hace mucho sentido si lo que se quiere es modernizar integralmente el servicio en Norteamérica y abatir el costo de transporte para los usuarios.
Por lo pronto, le confirmo que, por instrucción de la subsecretaria Mascott, el director de Aeronáutica Civil, Gilberto López Meyer, expresó el 8 de abril su “profunda preocupación” por escrito a Paul Gretch, director de Aviación Internacional, y a Brian Hedberg, director asistente para Negociaciones Aéreas, ambos del Departamento de Transporte, y a Stephen Cristina, director de negociaciones aéreas del Departamento de Estado, por las causas que se señalaron en la suspensión del procedimiento de ATI.
Para el gobierno mexicano el acuerdo bilateral y el ATI van juntos porque se convino así en las negociaciones del año pasado y así se dejó en actas, en anexos y en memorándum, aunque corren por “cuentas separadas” jurídicamente
Y si no hay ATI, pues es probable que en el Senado de México no se ratifique el bilateral. Para mí, es momento de no dejar supuestos al aire, aunque haya temas políticamente complicados para ser conversados en México.