Transporte sujeta ATI a cielos abiertos, ¡está claro!
El Jue, 30 de Julio de 2015, por Alicia Salgado
Al cierre de reportes trimestrales, algunos corporativos destacan por la importante generación de flujo operativo: Volaris, que dirige Enrique Beltranena, con 115% de expansión; Alpek con 83%; la desarrolladora ARA con 71%; Alsea con 61% y Aeroméxico, de Andrés Conesa con 53%.
El que se encuentren dos líneas aéreas en esa lista, Volaris con la segunda participación del mercado aéreo y Aeroméxico con la participación más importante, no es casualidad, pues han ido ganando, a pulso, un pedazo del pastel del tráfico entre México y EU, que siguen ostentando las líneas estadunidenses. Sin embargo, si no se cuida muy bien la negociación, el mercado completo de México podría parar en manos de las aerolíneas estadunidenses porque tienen el capital, la potencia y el apoyo de su gobierno, y en mi opinión, ni la alianza entre Aeroméxico y Delta tendría para qué concretarse, porque con “cielos abiertos” la empresa capitaneada porRichard Anderson, no requería del Caballero Águila para aterrizar en cualquier destino que deseara sobre nuestro país.
La firma del convenio bilateral, cuya negociación encabezó la subsecretaria de Transporte, Yuriria Mascott,
a finales del año pasado (noviembre-diciembre), que estaría por entrar al Senado para su ratificación, hoy cobra importancia, porque entre las empresas aéreas nacionales la inquietud aumentó una vez que se conocieron las cartas enviadas por el titular de la Dirección General de Aeronáutica Civil, Gilberto López Meyer, a Paul Gretch, director de la Oficina de Aviación Internacional y su respectiva respuesta.
a finales del año pasado (noviembre-diciembre), que estaría por entrar al Senado para su ratificación, hoy cobra importancia, porque entre las empresas aéreas nacionales la inquietud aumentó una vez que se conocieron las cartas enviadas por el titular de la Dirección General de Aeronáutica Civil, Gilberto López Meyer, a Paul Gretch, director de la Oficina de Aviación Internacional y su respectiva respuesta.
Recordemos que una parte clave de la negociación fue que no incluyeran “cielos abiertos” (cabotaje de aerolíneas norteamericanas en México). Le comenté que la subsecretaria Mascott ha subrayado que no es la intención, pues los primeros en oponerse a esta alternativa —cuando se puso sobre la mesa en noviembre— no fueron ni Volaris ni Aeroméxico, son Interjet, que preside Miguel Alemán, y VivaAerobus, que preside Roberto Alcántara.
Otra parte de la negociación bilateral fue que las autoridades negociantes incluyeran el trato para que Aeroméxico y Delta recibieran un Antitrust Immunity, para formalizar un acuerdo de colaboración más amplio (que permite llegar al nivel tarifario).
Los dos elementos fueron críticos y se supone que ambas premisas quedaron plasmadas, la primera en el texto y sus anexos y, la segunda en un anexo (que nadie conoce) y como parte de un compromiso de “caballeros” que se asumió entre las autoridades que negociaron el acuerdo.
Sin embargo, cuando el DOT-FAA rechazó el ATI de Aero-méxico-Delta (ahora abierto a consulta) levantó las alertas de todos, que ahora se confirman en la industria porque en la carta que envió López Meyer el 28 de agosto a Gretch, pues en ella, el titular de la DGAC le dice que en concordancia con el acuerdo bilateral alcanzado, se esperaría que se trate la solicitud de acuerdo que soliciten las aerolíneas de ambos países (se refería a Aeroméxico y Delta), en concordancia con lo establecido en la DOT Order 92-8-13.
Esta orden es la que en principio define la política de “cielos abiertos” y fue establecida el 5 de agosto de 1992 por el DOT, para la negociación de acuerdos de “cielos abiertos” entre aerolíneas de EU y Europa, mismos que son “requisito indispensable” para que se pueda evaluar un Antitrust Immunity por el DOT, según el criterio regulatorio.
De acuerdo con mi traducción de la carta “clasificada”, dice en su tercer párrafo: “El acuerdo debe recibir el trato formal y definitivo por el Departamento del Transporte (DOT), como garantía de que incluye todos los elementos del DOT Order 92-8-13 y, en consecuencia, todos los análisis realizados por el DOT en relación con los acuerdos de alianza entre aerolíneas internacionales de ambos países que sean solicitados, deben tomar en cuenta la misma premisa”. ¿Cielos Abiertos?
El lunes le cuento la respuesta de Gretch, y otras novedades que he encontrado en el caso, pero seguro habrá un gran jaloneo entre los integrantes de la Canaero que encabeza Fernando Flores y el mismísimo López Meyer, porque algunos tienen la impresión de que a la subsecretaria Mascott no le están diciendo toda la verdad, ¿será?
