18 septiembre 2022

Más preguntas que respuestas

 

Más preguntas que respuestas

Estimados compañeros y lectores, hoy tengo más preguntas que respuestas. Y todo va encaminado a que sigo sin creerme los maravillosos logros que pregona la titular de la Secretaría del Trabajo del Estado.

Fotografía tomada de la red social Twitter



Una tarde me puse a observar con detenimiento todo su informe, chequé todos los datos y la verdad, cuando habla de la parte de la democracia sindical, nomás hago “chiras pelas”.

Porque es inaudito que las dirigencias en los sindicatos de aviación sigan siendo los mismos con todo y la Reforma Laboral del 2019, a excepción del sindicato de pilotos, ASPA -quienes no se han dejado seducir por el canto de la sirena: “eternízate en el cargo”-, el resto de sindicatos de aviación no solo se han embelezado con el canto, sino que también hacen los coros.

Y para donde volteen, estén con la UNT, o en la CTM, o sean “independientes” como se hace llamar el STIA, todos están igual: aferrados al cargo desde hace años, y no dan visos de movilididad.

Y es que con la firma del T-MEC, supuestamente hay cinco aspectos que observar:

  • ·         Urgir a los sindicatos a cumplir con la legitimación de su contrato colectivo. Tienen hasta el 1ero de mayo del 2023 para hacerlo. El STIA, ASPA, Independencia, y el SNTTTASS ya lo llevaron a cabo, pero con la Sección 15 de la CTM no se ha podido porque está en medio de un proceso de huelga, y en cuanto a ASSA, sabemos que es una moneda de cambio para Ricardo Del Valle, quien planea reelegirse.
  • ·         Los sindicatos deben haber modificado sus estatutos para permitir la democratización. En Independencia y el STIA eso es un platilo que de plano “no saben con qué se come”, y es que incuso nadie ha visto sus estatutos. Entre los demás sindicatos, hay casos como el de ASSA, en que han hecho modificaciones para ajustarse a al Reforma del 2019, pero con tanto desaseo que ahora existen artículos del Estatuto que se contradicen con otros, generando vacíos en la la ley interna, susceptibles de ser aprovechados en beneficio de los líderes y en perjuicio de la vida democrática.
  • ·         Otro tema pendientes es la revisión de los contratos para eliminar cualquier cláusula de ingreso o exclusión por separación del sindicato, es decir, que no se obligue a ningún trabajador a pertenecer o no renunciar a alguna agrupación gremial de antemano.
  • ·         Que no haya injerencia de parte del patrón en la vida sindical, lo cual implica que no solo el dueño o director de la compañía esté al margen de esto, sino también supervisores o gerentes. ¿Qué les puedo decir?, aquí este punto nada más no se entiende -o no quieren hacerlo-. Por ejemplo en Aeroméxico la injerencia es tan descarada, que envía la circulares del sindicato ASSA a través del correo empresarial, porque el sindicato es incapaz de crear un puente de comunicación con sus agremiados. Y sabemos que tanto los dirigentes Romo, Del Toro y Del Valle son pro patronales y permiten la injerencia de las aerolíneas en asuntos sindicales.
  • ·         No interferir legalmente en los procedimientos de recuento para la creación de nuevos sindicatos.

Como podemos darnos cuenta, es un lavado de cara lo que está haciendo la actual administración en materia laboral, pues no se cumplen cabalmente estos cinco puntos, y si estos ejemplos salen solamente de la industria aeronáutica, me imagino los resultados de una revisión más profunda en el resto de los sindicatos. Por eso, como lo dije al comienzo del texto, tengo más preguntas que respuestas.

¿Qué pasaría si los trabajadores de la industria aeronáutica mexicana enviasen un escrito al Gobierno de los Estados Unidos, denunciando los atropellos a los que están siendo sometidos por parte de sus sindicatos de protección patronal?, ¿Se pondría en riesgo el T-MEC? ¿Ustedes que creen?, espero sus respuestas, porque yo ahora no las tengo.

 

Ximena Garmendia
18 de septiembre de 2022