Una Ordinaria triste como peligrosa
Estas
líneas no van a gustar, pero no están escritas para ello sino para llevarles a
la reflexión. El pasado 10 de julio se celebró la Asamblea General Ordinaria de
la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México (ASSA).
Con
una participación de menos de 50 compañeros, porque sí, la única compañera con
Toma de Nota de la Comisión de Vigilancia junto con la auxiliar de chocolate
contaron hasta los representes sindicales para hacer un poco más “grande” el
quorum, y ya desde ahí empezamos mal y de malas.
Fotografía tomada de la página de Facebook de ASSA |
Pues
sin la legalidad necesaria, con una asamblea extraordinaria de revisión
contractual abierta, pretenden dar por válida la Ordinaria. Les recuerdo que lean en
los Estatutos y verifiquen que la Comisión de Vigilancia actúa de manera
colegiada, esto es, son tres integrantes y puede faltar uno, porque quedan dos,
con los cuales es suficiente para llevar la legalidad de manera colegiada, uno
solo miembro no es suficiente para darle legalidad a la asamblea.
Les
ruego que no me crean una palabra, lean por ustedes mismos los Estatutos que
aunque la señora del quinto piso, la envidiAda se empeñe en espetar que están
“obsoletos”, es la ley interna que está vigente y que se tiene que acatar y
punto.
Por
eso digo que empezaron mal y de malas, pero además de la ilegalidad de la
asamblea (lean el estatuto, no se puede tener dos asambleas abiertas al mismo
tiempo, aunque una esté en “receso”), y por favor, les suplico que tengan dos
dedos de frente y la capacidad intelectual suficiente para entender los
artículos del Estatuto, no como Amparo Trejo que es una analfabeta funcional
en toda la extensión de la palabra.
Lo
peligroso son los acuerdos que se tomaron en la Ordinaria y vamos precisamente
a puntualizar, vamos de atrás para adelante, aprobaron llevar a cabo una
“reforma estatutaria” y la verdad qué miedo sí eso se concreta, con los ineptos
y lerdos abogados de ASSA, que más bien buscarían no el actualizar los
estatutos a los tiempos modernos que corren, sino que huele a una modificación
a modo, dándole más poder absoluto del que ahora “ostenta”, la señora envidiAda
del quinto piso.
Después
de ver su recalcitrante autoritarismo y nulo “cacumen”, pero ni a la esquina
iría con ella a una Reforma Estatutaria, esperaría alguien con “más sesera” y
sobre todo con inteligencia emocional que a leguas, se ve que le falta.
Viene
el siguiente punto peliagudo, la aceptación de 248 sobrecargos de Aeroméxico
Connect, no para detentar el Contrato Colectivo de Trabajo, que dicho sea de
paso perdieron en la consulta ante el Sindicato de Trabajadores de la Industria
Aeronáutica (STIA) de la familia Romo, sino que son la nueva carne de cañón de
la envidiAda del quinto piso para las próximas elecciones.
Con la “gracia” de condonarles 12 meses de cuotas sindicales y con pleno goce de derechos estatutarios, lo cual debe incluir el seguro de vida del sindicato ¿quién lo va a pagar?, porque sí es con plenos derechos, también incluye por supuesto el seguro de vida. Y en caso de que el STIA consiga correrles, ¿quién va a mantener a casi 250 sobrecargos?
Eso
sí a 30 sobrecargos de Aeromar los ha ignorado, quienes siguen sin saber qué
pasa con su huelga, a pesar de haber ellos sí afectado el Fondo de Resistencia,
no vieron ni un centavo de ayuda en el movimiento de huelga.
Y
no hablemos del caso de Mexicana porque la cínica envidiAda del quinto piso, no
informó del evento del MRO a quienes sí trabajamos en Mexicana de Aviación,
allí estuvo, llegando tarde, junto con el impresentable de Mungarro y la
Quijas, ¿no que no soportaba la corrupción? Más bien queda claro que la abraza,
pues los sobrecargos de Mexicana ni de Click fuimos
requeridos.
Eso
sí, manda a volar a todo aquel que se le enfrente, no soporta la envidiAda del
quinto que nadie le lleve la contraria, ¡vaya ejemplo de democracia!, por eso
no hizo nada por mover el adiestramiento de la Presidente de la Comisión de
Vigilancia a sabiendas que no tendría legalidad para llevar a cabo la Asamblea
Ordinaria.
Se
los digo fuerte y claro, esos acuerdos NO SON VÁLIDOS, pues no se cumplieron
con los requisitos que marca el Estatuto en vigencia y la envidiAda del quinto
piso no “ostenta” el poder absoluto, que no se le olvide a la cretina que sin
el apoyo de la base, no llega y sí lo hizo fue por el hartazgo que había con la
dirigencia que encabezaba entonces Ricardo Del Valle, como en el PAN en la
Benito Juárez que sí pones una vaca gana, lo mismo con la envidiAda, no ganó
por su carisma e inteligencia, sino porque no había otra opción.
Y
ahora lo único que ha hecho es abusar de su poder, no puedo sentir más
repulsión, asco y desagrado con quien hoy se encarga de liderar el sindicato de
sobrecargos. En ustedes compañeros está sí le siguen dando manga ancha o le
plantan cara. Es evidente que la gente ya no está con ella y una clara muestra
fue la raquítica asistencia a la Ordinaria.
En
mis 26 años agremiada a la ASSA, jamás había visto una asamblea con tan
paupérrima asistencia y con representantes tan obtusos, insulsos y arrastrados.
Pobres de los que se enfrentan a la señora envidiAda, lo más seguro es que los
mande de regreso a la línea porque “incomodan”.