Raúl Rodríguez Cortés
Gran Angular
04 de marzo de 2009
Fallas en el control del tránsito aéreo
Cada día crece el riesgo de un grave accidente de aviación en el valle de México por las graves deficiencias con que opera el control del tránsito aéreo, según denuncian los responsables de ese delicado trabajo.
Gran Angular
04 de marzo de 2009
Fallas en el control del tránsito aéreo
Cada día crece el riesgo de un grave accidente de aviación en el valle de México por las graves deficiencias con que opera el control del tránsito aéreo, según denuncian los responsables de ese delicado trabajo.
De acuerdo con información del Sindicato Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo, el órgano desconcentrado Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam) opera con diversas irregularidades técnicas, reiteradamente denunciadas y jamás atendidas por su director, Agustín Arellano Rodríguez, ni por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
Las irregularidades van desde la falta de personal (sólo hay en el país 800 controladores aéreos que tienen que trabajar turnos dobles y triples) hasta la adquisición de equipos no compatibles y falta de mantenimiento.
Hace cuatro años —ejemplifica Ángel Iturbe Estrop, secretario del Trabajo del mencionado sindicato, quien hace unos días fue suspendido de su comisión sindical por hacer estas denuncias— se adquirieron radares y equipo de informática del tipo Eurocat X para sustituir a los Eurocat 1000 que ya presentaban recurrentes fallas técnicas. La instalación se hizo primero en el aeropuerto de Monterrey y se corroboró que acusaba fallas similares a las de los equipos que iban a sustituir. Los controladores pidieron a la DGAC que no se instalaran esos radares en el DF hasta que se supiera con claridad qué pasaba con los de Monterrey. Pero se instalaron y una falla en esos equipos fue la que provocó que en octubre pasado el avión presidencial TP01 desapareciera de la pantalla del radar durante 15 segundos, lo que obligó a declarar una emergencia.
Varias denuncias de este tipo han sido enviadas a la Presidencia de la República, la más reciente el 20 de febrero. El secretario general del sindicato de controladores, Raúl Campilla Gómez, explica que, en todos los casos, las denuncias fueron turnadas a la SCT y ésta, a su vez, las ha enviado al Seneam, el organismo motivo de las denuncias, lo que lo convierte en juez y parte.
En tanto, por alguna extraña razón, se han mantenido sin difundir los resultados de una auditoría técnica realizada al Seneam por la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI).
Instantáneas
1. CAMBIOS. Hace nueve días le decía que Luis Téllez no se levantaría del escándalo de las grabaciones difundidas de sus conversaciones privadas, dadas a conocer en el contexto de una verdadera guerra por el control de las telecomunicaciones. Para detener la amenaza de hacer públicas otras, Calderón le aceptó ayer la renuncia. Llega en su lugar Juan Molinar, quien deja el IMSS en manos de Daniel Karam, quien se desempeñaba como comisionado nacional del Seguro Popular. Calderón aprovechó para concretar el muy anunciado cambio de Sergio Vela al frente del Conaculta y sustituirlo por Consuelo Sáizar, quien con mucho éxito dirigía el Fondo de Cultura Económica. También movió de la subsecretaría para América del Norte de Relaciones Exteriores a la de Gobernación a Gerónimo Gutiérrez, quien sustituirá a Abraham González. Éste buscará una candidatura para ser diputado federal del PAN o, dicho de otra forma, fuero para enfrentar el cochinero que encontrará Gutiérrez por la irregular entrega de permisos para juegos con apuesta.
Alberto Barranco
Empresa
03 de marzo de 2009
Reforma patronal
En lo que a simple vista parecería un capítulo cotidiano en el escenario de la crisis, en este momento se ventilan en Monterrey tres mil juicios laborales por supuestos despidos injustificados
En la mesa se está colocando la posibilidad de indemnizaciones millonarias. El problema, ¡válgame Dios!, es que en ningún caso se trata de conflictos reales.
Más aún, en lo que pareciera un capítulo de alguna novela de Kafka, los demandantes nunca han laborado en la empresa a la que reclaman.
La rendija la abrió uno de los artículos más controvertidos de la Ley Federal del Trabajo, que coloca sobre el demandado el peso de la prueba. Vamos, la personalidad no la acredita el quejoso, sino la contraparte. En el camino, naturalmente, se abre la posibilidad de transar... por cansancio de la firma… abriéndose la vereda para un nuevo asalto del demandante profesional y la mafia de abogados que le acompaña.
Ahora que del lado de los trabajadores de confianza también hace aire. Hete aquí existen litigios en los que ex ejecutivos de empresas reclaman indemnizaciones de hasta 78 millones… de dólares, cuyo monto representa 10% de las ventas anuales de las firmas que los contrataron.
En el escenario, los patrones están reclamando caminar hacia el extremo opuesto en la multianunciada reforma a la Ley Federal del Trabajo, bajo la premisa de que ésta fue rebasada por la realidad.
Se diría que le ponen sustancia a la vaga exhortación de la Secretaría del Trabajo al Congreso para “flexibilizar la contratación laboral”, tras la entrega de un resumen de las 265 iniciativas que históricamente han pasado a la congeladora. De acuerdo con el despacho de abogados al servicio a la causa empresarial, Basham, Ringe y Correa, por ejemplo, el nuevo escenario debería recoger en letra de molde la posibilidad de los paros técnicos ya con modificación de salarios o sin ella, legalizando una realidad.
En paralelo, se plantea abrir la posibilidad de una suspensión colectiva de las relaciones de trabajo, es decir, cancelar provisionalmente la obligación de los trabajadores de prestar un servicio, y la de los patrones de cubrir un salario.
Los causales hablan de casos fortuitos no imputables al patrón, por ejemplo un cambio brusco de la situación económica del país.
Más allá, se justificaría cuando la empresa alcanzara un exceso de producción con relación a las condiciones económicas y circunstancias del mercado, bajo el prisma de los llamados Conflictos Colectivos de Naturaleza Económica.
En el mismo sentido, se suspende la relación obrero-patronal por falta de fondos e imposibilidad de obtenerlos para la prestación normal del trabajo.
Ahora que de demostrar el patrón que se llegó al fin del callejón, la Junta de Conciliación y Arbitraje determinará el monto de la indemnización a los trabajadores… que no excederá de un mes de salario. Sin embargo, la propia junta evaluará en qué momento la empresa estaría en opción de reabrir sus puertas.
Por lo pronto, se plantea modificar las reglas para los Conflictos Colectivos de Naturaleza Económica, como el emprendido por Mexicana de Aviación contra sus trabajadores de servicio en vuelo, rechazándose, de entrada, la posibilidad de suspenderlo en caso de huelga.
Más allá, se considera inequitativo el que el sindicato pueda decidir si lo somete el arbitraje a la Junta de Conciliación, en tanto, del otro lado de la moneda, la empresa está obligada a probar la necesidad de la medida.
Los requisitos previos plantearían un proceso de negociación con el sindicato y los trabajadores de confianza, y la presentación de un convenio de modificación del Contrato Colectivo de Trabajo, sea temporal o por tiempo indefinido.
Más allá, se elaboraría un convenio individual de modificación de las condiciones de trabajo.
Desde otro ángulo, la exigencia habla de colocar en letra de molde el papel de las llamadas empresas outsourcing, es decir, aquellas que subcontratan las empresas para prestar servicios específicos.
La exposición de motivos señala que se trata de firmas que mantienen esquemas de prestaciones “más competitivas”, lo que se traduce como menor carga laboral. Sin embargo, aunque se habla de actividades específicas en el proceso productivo como limpieza, seguridad, cafetería…, se plantea además que se puedan utilizar “en ciertas fases del proceso productivo de la empresa”.
Los contratos para las outsourcing los verificaría la Secretaría del Trabajo.
Adicionalmente, a juicio del despacho Bashan, Ringe y Correa, cuya presencia en el país se remonta a 96 años, con oficinas en la capital, Monterrey y Querétaro, bajo el nuevo marco laboral se debe permitir la posibilidad de contratar a trabajadores por obra en tiempo determinado, además de abrir el escenario para liquidar la antigüedad. Más allá, las relaciones de trabajadores se podrían suspender de manera individual vía la firma de un simple convenio.
Reforma patronal.
El Financiero
Herminio Rebollo Pinal en “Mesa de Negocios”
Lunes 02 de marzo de 2009
Conflicto económico, una puerta laboral falsa.
En tanto los señores legisladores se deciden a regalarle al país la nueva Ley Federal del Trabajo (LFT) que requiere el México del siglo XXI, y la crudeza de la crisis y el desempleo repercuten directamente en las relaciones obrero-patronales, todo apunta a que la tentación de que las empresas recurran al conflicto económico quedó descartada, por lo pronto. Lo que pasa es que, por fortuna, el caminito iniciado por Mexicana de Aviación, de Gastón Azcárraga y Manuel Borja, en agosto de 2007, fue tan fallido que hoy se encuentra en un espinoso rincón en el que nadie quiere moverse. El famoso conflicto económico efectivamente está previsto en la LFT -artículo 426-, pero por algo nadie lo había invocado. Cuando lo hizo, Aeroméxico, la de José Luis Barrasa y Andrés Conesa, prefirió terminarlo lo más pronto posible. En la contra, el aguerrido sindicato de sobrecargos (ASSA), de Lizette Clavel, menos tendría interés en revivir el conflicto, sobre todo tras el buen arreglo con Aeroméxico y el entendimiento que finalmente parece tener con Mexicana. Absurdo sería que fuera un sindicato quien resucitara este proceso que, en la práctica, constituye el camino más directo para cancelar la vigencia de los contratos colectivos y el derecho a huelga. Pero a estas alturas el caso ya está en la Suprema Corte de Justicia, que comanda Guillermo Ortiz Mayagoitia.
Adiós a Téllez
Rosario Avilés Opinión Miércoles 4 de Marzo, 2009 Hora de modificación: 02:48
Una renuncia largamente esperada culminó ayer cuando se hizo oficial que Luis Téllez Kuenzler dejó, por fin, su encargo al frente de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. Termina con ello lo que —se dijo mucho— era un favor para la familia Bush y una deuda con un grupo empresarial específico. Ahora Téllez se dedicará a "asesorar" al Presidente (eso dijeron) y se supone que alguna actividad compatible con ello. No deja de sorprender ese afán de "promover para remover", ¿no bastaba con lo segundo?
La SCT volverá, a su vez, a empezar con más o menos fortuna, en el largo camino de siempre dependiendo de la sensibilidad y la inteligencia de su nuevo titular. Tampoco nos hacemos muchas ilusiones, la SCT es un elefante demasiado grande y multifuncional como para que sea atendido como debe ser por una sola cabeza.
Entre las muchas cosas que Téllez deja pendientes destaca la investigación del accidente donde perdieron la vida Juan Camilo Mouriño y un grupo de funcionarios el pasado 4 de noviembre. Los primeros reportes de la Agencia Federal de Aviación y de la Junta Federal de Seguridad en el Transporte de los Estados Unidos ya mostraban la extrañeza de los investigadores de estos organismos por el poco cuidado de las formas, ya que —entre otras cosas— los personajes que deberían ser investigados (a saber: el ex director de Aeronáutica Civil, el director de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano, Seneam, y el propio titular de la SCT) se convirtieron, en medio de la confusión, en los dirigentes de la investigación. Algo así como cuando el principal sospechoso se torna en juez.
De Molinar Horcasitas es muy poco lo que puede augurarse, excepto que son memorables aquellas épocas en las que el Maquío Clouthier se quejaba por la forma como los funcionarios del gobierno del PRI brincaban de un encargo a otro como si fueran genios. No tenemos por qué dudar que Molinar lo sea, hasta que demuestre lo contrario.
Lo que puede decirse en su favor es que es sobrino del que fuera subdirector del Seneam durante muchas décadas, un técnico de probada honradez y excelencia técnica, don Fernando Molinar. No es que esas cosas se hereden en automático, pero son ejemplos que a veces las personas se empeñan en emular. Ojalá sea el caso, pero eso lo sabremos con el tiempo.
En cuanto a la secretaría, muchos se preguntan si todavía es eficiente mantener en una sola dependencia a actividades donde, sobre todo en una de ellas, las tecnologías han provocado cambios tan radicales. Y es que las telecomunicaciones se han convertido en una especialidad tan sofisticada y con áreas de inversión tan complicadas que bien valdría la pena preguntarse si no amerita una secretaría que se encargue exclusivamente de ello. El transporte y la obra pública podrían quedar en otra dependencia. Es sólo una idea, pero suena eficiente.
En fin. Ya veremos e iremos reseñando —como siempre— la marcha del subsector de transporte aéreo. Por el momento los signos no son tan buenos, desde que en Aeronáutica Civil despacha un chico Tec, rodeado de chicos Tec. Poca experiencia, además que en el resto de las áreas —como en Seneam— se empeñan en mantener la secresía basados en el supuesto carácter de seguridad nacional de esta actividad. Buen pretexto por ya no funcionar.
En otras noticias, dentro de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores se llevaron a cabo las elecciones. Por una aplastante mayoría (más que todos sus rivales juntos) ganó la secretaría general, Fernando Perfecto, de Mexicana de Aviación. No dudamos para nada de sus muchas capacidades y aunque no la tiene fácil (en las siguiente semanas se verá cómo culmina el proceso), estamos seguros de que es el tipo de liderazgo que ASPA necesita.
raviles_2@prodigy.net.mx
