La
importancia de la comunicación sindical
Debe
de quedar claro, mi intención con esta columna no es, por ningún motivo, “golpear”
a la representación sindical que entró buscando un cambio en ASSA de México. El
verdadero y único motivo de estas líneas es -en pocas palabras- alertar de los
problemas que se vienen “si no se toma al toro por los cuernos”. Siempre de
manera respetuosa, y por supuesto desde mi particular punto de vista.
La
comunicación es una herramienta vital que nos permite transmitir a otros nuestras
ideas y opiniones. Evidentemente, si somos incapaces de comunicarnos
correctamente, nos veremos muy limitados; y eso es justamente lo que pasa el
día de hoy con el sindicato de sobrecargos.
Comencemos
por el principio, cuando Ricardo Del Valle llegó como Secretario General hace
11 años, instauró todo un engranaje que se “aceitaba” con la corrupción. ¿Cuál
era la forma? Crear pequeños cotos de poder, generando falsas realidades para
que todos terminaran obedeciendo a “un líder”, en este caso Ricardo, un hombre
de pocas luces y menos inteligencia pero bien asesorado; hay que decirlo, supo
sacar raja política, pero también sabemos que fue utilizado como pieza
intercambiable de un tablero en el que mucha gente llevó agua a su molino, aparentemente
sirviéndole a este hombre, pero en realidad trabajando para su propio
beneficio.
Recordemos
que Ricardo llega después de la bajada de vuelo de Mexicana. Muchos de ustedes
saben perfectamente que una de las formas para ser escuchado en ASSA consistía
en llevarle regalos al personal administrativo y representación sindical, y así tener más oportunidad de
ser “vistos” por la gente de Ricardo en el cargo del Interior, quien se encarga
de los reclutamientos a sobrecargos.
Era
forzoso para los ex mexicanas, “mostrar interés” y hacer antesala todos los
días de la semana; se anotaban en una “lista” y te movían según el regalo que
dieras, entre más costoso, más rápido eras tomado en cuenta para darte tu carta
de aceptación en Aeroméxico.
Lamentablemente
hoy las cosas no son muy distintas, porque hay gente que quiere seguir
aprovechando su cargo y formar su propio coto de poder. Aquí no se trata de
“atacar” ni “defender” representantes sindicales, creo que todos son mayores de
edad y se supone que deben de conocer los estatutos que rigen ASSA.
Comencemos
con el mayor problema: la Secretaría de Prensa a cargo de una sobrecargo que
además es “couch de vida” y da cursos de “educación financiera”, porque antes
de estar en Prensa fue Secretaria Tesorera. Esta mujer maneja a su conveniencia
la información y el resto de la representación sindical es incapaz de mandarla
a volar por su incompetente trabajo.
Manipula
la información en una página web obsoleta y de difícil manejo; además todos
recordamos lo cara que salió la “renovación” de esa página para que no sirva de
nada. En aras de hacer campaña -antes de tiempo- en favor de Ricardo Del Valle,
Ivonne Jurado, actual Secretaria de Prensa, sacó un boletín, que en realidad es
un panfleto, con el objetivo de que Ricardo fuera visto semanalmente
“trabajando arduamente para los sobrecargos”.
Por
supuesto, las redes sociales de ASSA se convirtieron en una extensión de las
páginas que tiene el propio Ricardo, cuya única finalidad era adularlo y ver
quiénes de los sobrecargos le daban “like”, o le ponían comentarios positivos.
Ese trabajo era supervisado entonces entre Claudia Quijas (persona que
inexplicablemente hoy todavía es “Centro de Estudios”), y Emilio Caro, quienes
pasaban todo el día en redes sociales verificando likes y solicitando a los
sobrecargos “mensajes de apoyo a Ricardo”.
Ahora
que acaba de entrar una nueva administración encabezada por Ada Salazar, de
manera mágica y misteriosa, el boletín semanal que se elaboraba codo a codo
entre la Secretaria de Prensa y el Secretario General, ahora es exclusivamente
hecha por Ivonne Jurado. ¿Qué fue lo que cambió?, que la publicación dejó de
ser la herramienta propagandística para Ricardo.
Esta
mujer sube lo que quiere y escribe -muy mal, por cierto- un intento de
¿columna, artículo, ensayo o qué? Se trata de pura palabrería sin sentido, en
aras de implementar una narrativa según la cual son “víctimas” de la actual
representación sindical. Sin embargo, las circulares que emite la Secretaria
General no son publicadas en Redes Sociales.
Justamente,
por la comodidad de las redes sociales, la información debería de estar ahí, en
Facebook, Twitter, Instragram, y hasta Tik Tok de ser necesario, ya que no
tiene nada de secreta y mucho menos debe ser manejada como secreto de estado. Aquí
es donde comienzan las grandes fallas de comunicación.
Sé lo
cómodo que puede resultar un chat de What´sApp, pero también reconozco que es
un arma de doble filo que puede sacar de contexto cualquier cosa que ahí se
escriba. Tal y como está ocurriendo con el tema del reclutamiento con
Aeroméxico que está causando ámpula, y todo derivado de una pésima
comunicación.
Los representantes
sindicales deben entender que entre más transparenten y comuniquen de manera
correcta todos sus pasos, no quedará lugar a dudas, ni especulaciones, y mucho
menos a perpetuar cotos de poder.
Lo
voy a decir fuerte y claro, cuando se dio a conocer de manera oficial la
quiebra de Aeromar, se anuncia con bombo y platillo la contratación inmediata
de los sobrecargos en Aeroméxico, y esto salió publicado en varios medios,
incluso vía una circular de fecha 14 febrero, en la que el sindicato pide la
ayuda de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, para que los sobrecargos
de Aeromar pudieran ingresar a las filas de Aeroméxico.
Incluso
el Sol de México cabeceo la noticia de la siguiente manera: “Aeroméxico
contratará a 76 sobrecargos de Aeromar afectados por la quiebra” y en la nota
venía la siguiente afirmación: “La Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación
(ASSA) indicó que al inicio de esta semana estos sobrecargos ya estaban en la
etapa de exámenes físicos, por lo que esperan que en el lapso de un mes y medio
ya estén trabajando para la aerolínea del Caballero Águila.”
¿Y cuál
fue la realidad? Que los sobrecargos de Aeromar no tuvieron pase automático tal
como sucedió con “el robo de las Sabinas” en 2017, en el que 44 entraron sin
ningún trámite de por medio, pero ahora Aeroméxico hizo filtros y resulta ¿qué no cubren el perfil? ¿qué les falta inglés? Y no sé cuántos pretextos absurdos más.
Tengo memoria, y por eso recuerdo que fue hasta después de que el Gobierno de Peña Nieto dio la orden de que Aeroméxico contratara a los sobrecargos ex mexicanas, sin importar la limitante de la edad, a cambio, hubo una bonita condonación de impuestos y todo el apoyo de ese gobierno para la implementación del Contrato B en Aeroméxico.
Pero antes del Contrato B, los sobrecargos de Mexicana que intentaron
colocarse en la aerolínea del Caballero Águila fueron bateados con los mismos
argumentos con los que hoy rechazan a los de Aeromar.
Es
una manera “elegante” para mandarlos a Shanghái vía Sumatra sin
remordimientos. “No cumplen con el perfil”… eso que se los crea la más vieja de
su casa. Sabemos que Ricardo Del Valle está detrás de las contrataciones, y es
la mano que mece la cuna; pero ¿por qué demonios ASSA no sale a condenar que
este sujeto tenga un “permiso especial” en Aeroméxico?, ¿No es en detrimento de
los sobrecargos agremiados que ahora esté en franco contubernio con algunos de
los representantes sindicales manejando el reclutamiento como un nuevo coto de
poder?
Otra
vez las irregularidades. Cuando veo quién firma la circular junto con Ada
Salazar respecto al reclutamiento de los sobrecargos de Aeromar, salta a la
vista que no es la Secretaria del Interior: Maritza, sino la Secretaria de
Actas: Europa, quien manda el chat, que voy a transcribir:
“Hola
buen día
Quien
aún interesada para regresar a volar?”
Esto
en un chat de What´sApp con compañeras de Click. Actas no tiene nada que ver
con el reclutamiento, porque no está dentro de sus funciones, y en todo caso
¿qué no eran prioridad los sobrecargos de Aeromar? Sí, sabemos que hay una
maldita lista con los ex mexicanas, con los jubilados ex mexicanas, con los que
quieren meter a sus hijos, sobrinos etc…pero justo esto que acabamos de ver es
lo que sigue alimentando la corrupción en ASSA.
Porque
no hubo hasta este momento que estoy escribiendo estas líneas, un comunicado,
una circular en donde se transparente todo el proceso de reclutamiento. Si la
empresa Aeroméxico se paró el cuello ante los medios, hay como exigirle y no le
estamos pidiendo el favor, abrió la boca diciendo que iba a recibir a todos,
pues que cumpla, ya lo hizo en el pasado y sin aplicar ningún filtro.
Sobre
todo y porque lo he vivido en carne propia, Aeroméxico odia la mala publicidad.
Una rueda de prensa denunciando su negativa a contratar a los sobrecargos de
Aeromar y ya podremos ver cómo recula, porque así actúa… y hablo con
conocimiento de causa.
Así
que volvemos al punto inicial de esta columna, mientras en ASSA no se tenga una
buena comunicación, que sea transparente, las cosas no cambiarán. No es que uno
se “ponga contra ustedes” ni tampoco nos manda Ricardo Del Valle a hacerlos
padecer, son ustedes mismos ante un pasmo espantoso que no espabilan y actúan
en consecuencia, sé que tienen mucho trabajo, pero para eso son varios y no
solo una persona.