ASSA incomunicada, sin
representatividad
Con el cambio de gestión, muchos
esperábamos recuperar la democracia en ASSA, pero sobre todo la información; los
sobrecargos tenemos derecho a estar informados, y no como al día de hoy, donde
parece que ASSA está aislada del resto del mundo, incomunicada hacia el
exterior.
Desde mi punto de vista (y lo resalto,
es mi opinión) fue una jugada errónea de Ada nombrar al compañero Andrés
Becerra como “auxiliar” de la Secretaría de Prensa (también lo fue de Previsión
Social), porque fue aún más patente la falta de trabajo del sindicato.
Imagen tomada de Facebook del perfil de ASSA de México |
Y comencemos por Prensa. En
efecto, destituyeron a Ivonne Jurado, pero quien debió suplir su ausencia (no
porque yo lo diga, sino porque así lo ordena el Estatuto) es la Secretaria de
Previsión Social, en este caso Krizia. Pero la Secretaria General, fuera del
Estatuto, y sin autorización de una Asamblea, entregó “de facto” la cartera a Andrés
Becerra.
Yo sé perfectamente que la comunicación debe fluir entre la representación y la base de sobrecargos, y no tengo duda alguna de las grandes capacidades que tiene el compañero Andrés Becerra, un experto en trabajar con medios de comunicación; lo digo sin empacho, es brillante en lo que hace, pero Ada lo “quemó”.
Porque ahora que dejó de ser “auxiliar” para registrarse como candidato y hacer campaña, su ausencia se reciente más.
Imagen tomada del perfil de Facebook de ASSA de México |
Eso me hace pensar que la lógica de quien despacha en
el quinto piso es: “si eres de mi equipo y te supeditas a mis designios, te
daré las llaves de las puertas del paraíso informativo, pero si no empatizo
contigo, o de plano perteneces a otra facción sindical, entonces las puertas
estarán cerradas, aunque eso implique que el Sindicato se quede sin comunicación
social”.
Fue a “contentillo”. Inicialmente buscó
beneficiar a Andrés Becerra en la contienda electoral, y le dio reflectores, en
una especie de “pre-campaña”; sin embargo, no reparó en el vacío informativo en
el que iba a caer el sindicato, al grado que la página de Facebook, el perfil
de ex Twitter “X”, e Instagram están abandonados y carecen de información. Lo
último fue el evento a principios de octubre, con el pretexto del Convenio 190
de la OIT.
Lamentablemente, el talento y la trayectoria de Andrés Becerra, que lleva muchos años trabajando en medios de comunicación, se está viendo opacada por una circunstancia ajena a su voluntad.
Me refiero a la pérdida de confianza en la representación actual que cada vez
es más evidente. El sentir de un sector cada vez más grande del gremio, es
sentirse cada día más lejos de una representación sindical que miente,
falsifica documentos y actúa con la peor impunidad, señalando al “delicuente” (Ada
dixit), de Ricardo Del Valle, pero comportándose con la misma metodología.
¿Acaso no fue un escándalo que en
febrero de 2020 Cristian Pineda haya firmado el Convenio de Ahorros como
Secretario del Trabajo, cuando ya no tenía Toma de Nota que lo respaldase?
¿No fue acaso un acto de corrupción
solapado incluso por las autoridades federales? Eso no habría sido posible sin
toda una red de corruptelas. Así se señaló, y con este acto, entre muchos
otros, quedó claro que se perdía la confianza de la gente en esa representación
sindical encabezada por Ricardo Del Valle.
Hoy ese fenómeno se repite con el
infantil intento de minimizar un acto de corrupción. Como un bebé que piensa
que cerrando los ojos, las cosas, actos y personas desaparecen, los nuevos
defensores de Ada, a capa y espada tratan de decir que no es nada, que pegar
una firma de un representante sindical en una circular del sindicato, es una
nimiedad sin importancia. Pero hay que decir las cosas como son, eso es falsificar
un documento; hacer uso indebido de una firma es un delito.
Si se atreven a eso ¿a qué más podrán
atreverse? Tal vez -como en el caso de Cristian Pineda- a firmar acuerdos con
la empresa a espaldas de los sobrecargos; lo peor del asunto es la nula
respuesta de las áreas de legalidad. Entonces si eres corrupto de Ricardo está
mal, pero si lo eres de Ada Salazar, no hay problema.
Yo no puedo con ese doble rasero; “o
todos coludos o todos rabones”, porque el mensaje es muy contundente, es
corrupción sí y solo sí proviene de la gente de Ricardo. El ejemplo ustedes lo
conocen, fueron capaces de “fabricar” la circular donde se informa de la
segunda dispersión para los sobrecargos de Mexicana y Click.
Ahora vamos a ver cuánto tardan en
informar sobre la reunión que sostendrán el próximo lunes 30 de octubre con el
Lic. Salafranca, Subsecretario del Trabajo. Vamos a ver cuándo informan sobre qué
está haciendo ASSA, qué trabajos ha llevado a cabo para solicitar la
condonación de impuestos a los trabajadores, por el daño ejercido durante todos
estos años sin una solución… ¿y del Fideicomiso del MRO, apá?
Y habrá que sumarle el tema de representantes
sindicales inexistentes, incapacitados física, emocional y mentalmente, para
brindar un servicio a los compañeros. Pero eso sí, en redes sociales son la
mar de activos. ASSA inventó un sistema de “citas”, que no tengo más
palabras para definirla, mas que como una “absurda ocurrencia”, y más cuando
por la naturaleza del trabajo de sobrecargo, uno va al sindicato “cuando se
puede”.
Lo dije al principio, la actual
representación está incomunicada con la base, no ha establecido lazos, sino que
sigue las mismas pautas amedrentadoras que la pasada gestión y están
completamente aislados de la realidad.
Compañeros, yo no les voy a decir por
quien votar o no. Ustedes deben de saber a quiénes quieren para que los
represente; votarán por los candidatos que estén seguros que no se volverán
“Dioses del Olimpo Sindical”, como les pasó a los que hoy despachan en Patricio
Sanz; les urge una dosis de “ubicatex” en ASSA.
De verdad deseo que regrese la
democracia a ASSA, que se deje a un lado a los abogados, que solo deben estar
ahí para dudas muy específicas y relacionadas principalmente a que los
documentos cumplan con los requisitos jurídicos, pero no para trazar el rumbo
del sindicato; ese trabajo es de los representantes quienes deben obedecer el
mandato del órgano máximo: la Asamblea.
Entre gitanos no nos leemos la mano,
y muchos nos conocemos desde hace ya varios años; así que, compañero: en tus
manos está el futuro de la ASSA de México.