Volaris,
testimonios de neoesclavitud
Durante
la pandemia, esa época ahora nebulosa para muchos en la que el tiempo se detuvo
un momento, para entretenerme busqué varios documentales sobre las relaciones
entre los trabajadores y los patrones.
Como
algunos saben estudié pero no terminé la carrera de Historia en la UNAM, pero
siempre busco información en el pasado para entender el presente. En uno de los
muchos documentales que vi se hablaba de la actual posición de la fuerza
laboral que contrario a lo que nos trajo la Revolución Industrial que fue un
parteaguas para los derechos laborales de los trabajadores.
En el
que se hizo un análisis para saber como había evolucionado el trabajador y sus
derechos, la respuesta que el investigador dio me dejó descolocada, pero luego
de darle vueltas un rato y viendo lo que sucede hoy en el mundo aeronáutico, no
puedo más que decir "tenía razón".
El
investigador en ese documental aseguraba que los trabajadores en la actualidad
están teniendo los mismos derechos que los trabajadores del siglo IV en la alta
edad media. Donde el señor feudal (empresario) explota a sus trabajadores, la
paga es permitirles trabajar en el campo (su empresa) y que se den por
afortunados que tienen un empleo.
Pensé
que el planteamiento era más que descabellado que a más de un siglo los
trabajadores debieron de haber incrementado sus beneficios laborales, pero no,
todo va en franco retroceso y es a nivel mundial. Sí nos gusta ver las noticias
internacionales sabremos que Francia está que arde por una polémica ley sobre
la jubilación.
Ahora
vayamos a los testimonios, durante estos días me han llegado un sinnúmero de
mensajes, correos e incluso llamadas telefónicas de sobrecargos, pilotos y gente
de tierra denunciando las atrocidades que la administración de Enrique
Beltranena, CEO de la línea aérea de bajo costo Volaris ha cometido en contra
de sus trabajadores.
Y va
desde acoso sexual, amenazas, intimidación y una verdadera orgía de violaciones
a la Ley Federal del Trabajo, con lo que sí no puedo es con el trato denigrante
e inhumano:
Un
testimonio nos cuenta que en 2016 tenía a su madre enferma de cáncer de pulmón,
apenas llevaba unos meses en la empresa con Base en Cancún y solicitó apoyo
para cambiar a Base Guadalajara, pues su madre ya tenía los días contados, la
respuesta fue “Todos están esperando un cambio, no se puede hacer permuta ni
nada al respecto, ingresa tu petición en la liga y espera tu cambio”. Tres años
después de que falleció su madre, Volaris autorizó el cambio, renunció al no
poder obtener un permiso sin goce de sueldo para poder amamantar.
Mi
madre, al igual que la del testimonio, falleció de cáncer y a diferencia del
maltrato de Volaris, la administración de Mexicana en aquel 2004 fue darme mis
días, incluso me adelantaron mis vacaciones.
El
siguiente testimonio me partió el corazón, no solo es la incapacidad de una
empresa de ver que sus empleados son seres humanos, no son entes etéreos. Otra
vez, un fallecimiento, la madre de la sobrecargo muere dejando una niña unos 5 años, posteriormente
el padre de la niña también fallece, por lo que la sobrecargo de esta historia
tiene que hacerse cargo de sus hermanos. Fue a la empresa a explicar cual era
su situación familiar, pues ella estaba en Base Tijuana y quería un cambio de
base para poder cuidarla, lo que le fue negado por la empresa. Además tenía una
bebé, así que pidió un permiso sin goce de sueldo para poder lactar ¿Cuál fue
la respuesta de Volaris? “que dejara a su bebé con alguien que la cuidase
porque ya venía diciembre y esa es temporada alta. Al igual que el caso
anterior, terminó renunciando.
Un
caso más, una “becaria” que fue hostigada por su “mentora” exigiéndole que se
comprase zapatos nuevos (cuando es obligación de la empresa proporcionarlos
porque son una herramienta de trabajo) y al negarse porque no le alcanzaba el
sueldo, 2, 500 la quincena baja y 3 mil pesos la quincena alta, como dice, ni
para pagar la renta.
Este
testimonio que a continuación les comparto habla del acoso que sufrió por parte
de otro sobrecargo que era jefe de cabina, el cual abusaba de su poder,
ejerciendo abuso sexual y psicológico, perpetrado a bordo del avión estos
actos, como meterse con sobrecargos de nuevo ingreso al baño, además de
jactarse que a él no le podían hacer nada. Y comenta que una vez volando con
este individuo, le tocó sin su autorización los senos, quedándose ella en
shock. Le contó a su mentor lo sucedido, ya que había solicitado su cambio de
base para no volar más con este abusador, la respuesta de su mentor fue:
“porque no se conseguía un novio o se ponía a hacer algo en su vida en vez de
pensar tonterías”. Prefirió renunciar a seguir siendo abusada.
Y
estos son tan solo algunos de los muchísimos testimonios que me han llegado, me
parece por demás preocupante esta situación. Una compañía que cambia a sus
trabajadores cada cierto tiempo de empresa, Volaris, Concesionaria Vuela
Compañía de Aviación, S.A.P.I. de C.V. (NYSE: VLRS y BMV: VOLAR) es un
conglomerado de varias empresas dentro de otra empresa, y lo hacen para que no
generen antigüedad.
Hoy
bajo una supuesta reestructura de la compañía aérea es que en menos de dos días
van corridos más de 100 personas, a las que por levantar la voz y quejarse del
maltrato de la aerolínea son despedidos, eso sí, les piden su renuncia
voluntaria.
Cuando
se da una reestructura por ley tiene la empresa que darles su liquidación por
el término de la relación laboral y debe hacerse por estricto orden escalafonario (STIA ¿estás ahí?) no pueden exigirles que firmen su renuncia,
Ustedes están en todo su derecho de negarse, basta de que crean que pueden
violar las leyes laborales, nada más les recuerdo que están estirando la liga,
y nunca se sabe ni cómo ni cuando va a reventar.
Hoy
por hoy Volaris está a la cabeza de la aviación nacional y no lo digo yo, ahí
están los datos de la AFAC, ¿acaso será que Beltranena esté a punto de saltar
del barco?, solo el tiempo lo dirá, mientras, basta ya de abusos laborales.
Les comparto una carta hecha en 2016 pero sigue siendo muy vigente el día de hoy: