Aeroméxico,
STIA, CLAIM y elecciones
El Sindicato de Trabajadores de la Industria Aeronáutica,
Comunicaciones, Similares y Conexos de la República Mexicana (STIA),
francamente es conocido por ser un negocio familiar de los Romo. El patriarca,
que ahora ocupa un cargo honorario, ha dejado a sus hijos las riendas del
sindicato, y lo mismo despachan contratos con la industria aérea, que con otras
empresas que están totalmente alejadas de la aviación.
Ahora bien, gracias a que toda la información del Capítulo 11
es pública, sabemos que a los trabajadores les corresponde una compensación
llamada CLAIM, y que a cada sindicato de Aeroméxico se le entregó lo que
les correspondía de la siguiente manera:
Los CLAIMS sumaron 316.4 millones de dólares para ASPA; 7.3
mdd para el STIA; 126.7 mdd ASSA y 47.7 para el Independencia, totalizando un
reconocimiento concursal de 498.3 mdd.
De acuerdo con lo resuelto en la Corte de Nueva York, se
tenía un plazo para repartir ese dinero, y de no hacerlo el monto pasaría a
acciones. De acuerdo con la circular publicada el 20 de octubre del año pasado,
el dinero se convirtió en 9,022 acciones, cuyo valor era de $846,275 dólares
en efectivo, que fueron depositados el 14 de octubre en la Casa de Bolsa
Vector.
Así es que, si tomamos el dólar a 20 pesos, el total del CLAIM del STIA eran 146 millones de pesos, pero al no hacer líquido ese dinero, pasó a convertirse en acciones cuyo valor no alcanza el millón de dólares. Ahí, pasaron de ser poco más de 7 millones de dólares a menos de uno.
Y si Pitágoras no miente, dicha cantidad, convertida en pesos
mexicanos es de 16 millones novecientos veinticinco mil pesos (16,925,000.00).
En la circular de fecha 3 de febrero del 2023 (vean cuánto tiempo ha pasado) les
informan que se hará la dispersión del dinero en las siguiente fechas, tanto en
el hangar como en las estaciones, pero que si no te fue posible acudir en los
días señalados, podrás acudir al sindicato a partir del 20 de febrero y hasta
el 3 de marzo.
La queja de los agremiados al STIA es que no les están
entregando en un cheque el monto correspondiente al CLAIM, sino que lo están
entregando en sobres, y sin ningún recibo de por medio que avale la naturaleza
de ese pago, y que de plano, les prohíben tomarle fotografía al documento que
deben firmar.
Me mandaron el siguiente mensaje, y la verdad es desolador
ver cómo, una vez más, esta familia de hampones se lleva el dinero de los trabajadores
a sus arcas personales:
“Hola Xime buenos días, quiero ver si me puedes orientar ya
que tú sabes mucho de este tipo de cosas. Resulta que STIA repartió el Claim o
Equity pero resulta que de los montos que ellos nos dieron se convirtieron a la
módica cantidad de $2 millones y algo de pesos, y solo nos tocó la gran
cantidad de $4,924 pesos, la cual nos dimos cuenta hasta el momento de ir a
recoger el "cheque" que dijeron que nos iban a dar, y a final de
cuentas resultó que era un sobre amarillo con el dinero en efectivo, y por
cierto no dejaron tomar foto del papel que se nos daba a firmar. Siento que
esto fue una burla pero ya se le preguntó a las delegadas y dicen que
entendimos mal, que no eran millones de dlls, si no acciones. Mi duda es que
entonces por qué en todas sus circulares siempre lo manejaron como millones de
dlls, y ya después solo ponían cantidades pero no ponían si eran pesos, dlls o
acciones. Mi pregunta es ¿tú qué opinas de todo esto?, ¿crees que sea justo lo
que nos hicieron?, ¿crees que se pueda hacer algo? Hasta a los compañeros de
tráfico les tocó más que a nosotras. No nos dieron ni una catorcena.”
Hagamos un ejercicio, solo utilizando a las sobrecargos de
Aeroméxico Connect. Pongamos que a todas les dieron la misma cantidad, esto es
5 mil pesos, y son 300 compañeras, por lo tanto la erogación del CLAIM asciende
a un millón y medio de pesos, ¿Dónde quedaron 14 millones 500 mil pesos? Piensen
mal y acertarán; obviamente no es el único grupo, el resto de trabajadores de
Connect afiliados al STIA comentan que es una burla lo que les están
repartiendo.
Supongamos que al resto de trabajadores les dieron 4 millones
y medio de pesos; aún así la familia Romo se está llevando “libre de polvo y
paja” 10 millones de pesos. No tengo las cantidades exactas de cuánto están
repartiendo, pero por los comentarios que hacen llegar, este ejercicio no está
tan alejado de la realidad.
Una verdad es que este sindicato charro sigue bajo el amparo
de la Secretaria del Trabajo y Previsión
Social. Y no es casualidad, el STIA está en época de “relecciones”, perdón de
elecciones libres y democráticas (como siempre), donde siguen en los cargos las
mismas personas (como siempre), simulando (como siempre) ante la indolencia de
Luisa Alcalde… como siempre.
Una vez más, queda demostrado que la Reforma del 2019 está
más que rebasada, y solo ha servido para la foto y para que se laven la cara tanto
sindicatos como autoridades. Lamentable.