Desafíos
sindicales
El próximo miércoles se dará por fin el cambio de estafeta en
ASSA de México, y el aun Secretario General Ricardo Del Valle ha aprovechado
estos días para dar un mensaje, a manera de “despedida”, a través de un video.
Eso no sería nada raro, sin embargo aquí llaman la atención
varios puntos: primero, dejemos de lado que el video está “mega editado”, y no
nos distraigamos en descubrir si usó un super filtro, o Ricardo se acabó un
frasco completito de botox antes de grabarlo; lo que sí diremos es que este
mensaje va acompañado de una serie de renuncias de compañeros que están en un
cargo especial dentro de la empresa Aeroméxico; y sí, resalta y se vuelve “curioso”
que estas renuncias solo son en una empresa.
No hacía falta, pero se encargó de dejar más que claro que el
caso de los compañeros de Aeromar nunca les ha importado, pues al parecer ahí
la Jefa de Sobrecargos seguirá siendo la misma persona, ¿continuidad sindical,
o simple y sencillamente se le olvidó?
No solo destacan las renuncias anunciadas, también se viene
una andanada de renuncias del personal administrativo de ASSA, quienes
recibirán mucho más dinero del que por ley les corresponde. Y es que no se está
liquidando a este personal -la mayoría secretarias-, sino que están renunciando
a sus puestos de trabajo de manera voluntaria, y sólo deberían de recibir un
finiquito, tal y como está establecido en la Ley Federal del Trabajo, pero cada
una de ellas se llevará casi un millón de pesos de la Asociacion.
Es tal la descomposición al interior del sindicato, que se
sigue sin entender el organigrama. Por una extrañísima razón le siguen teniendo
miedo a Ricardo y la “nueva” representación, que ya va a cumplir un año de
gestión, se ha visto incapaz de crear puentes efectivos de comunicación con la
base, que a estas alturas no tiene información clara de qué ocurre al interior
del edificio de Patricio Saenz.
¿Por qué? porque siguen sin entender la horizontalidad del
sindicalismo y que las carteras que se renovaron el año pasado “valen” igual, y
no están por debajo del cargo que ostenta Ricardo. Pareciera que nadie lo
quiere incordiar, no se vaya a molestar el señor si ventilan todas sus
corruptelas, como estas renuncias en cascada del personal adminsitrativo, con la
clarísima pretensión de dejarle a la próxima representación un sindicato en
quiebra y sin personal.
Y a este “bonito” caldo de cultivo hay que sumarle el trabajo
que sí está haciendo la gente de Ricardo. Una labor que va claramente encaminada
a que, si es necesario, salgan con un la creación de un nuevo sindicato, y
busquen la detentación del Contrato Colectivo de Aeroméxico.
Los demás contratos -lo sabemos bien- les valen un pepino; ya
veremos qué machincuepa se avienta nuestro querido asesor legal Arturo Alcalde;
ya en el pasado, cuando Alejandra Barrales salió de ASSA tras perder las
elecciones, el nuevo Secretario General
Arturo Aragón despidió al Lic. Mendoza, y este demandó al sindicato por despido
injustificado.
Eso lo sabe bien Alcalde, ya que una vez que ASSA presindió de
los servicios del Lic. Mendoza, se contrató a Arturo, que llevó el caso de la
demanda injustificada, logrando que declaran la misma como improcedente, en
perjuicio de Mendoza.
Por eso muchas veces les he hecho incapié en la importancia
de conocer la historia de ASSA y sus protagonistas. Sin duda alguna hay grandes
desafíos en la puerta, pero se tiene que pasar del dicho al hecho, esto es, se
tiene que actuar ya, y no hasta que Ricardo deje el cargo, pues ya no será lo
mismo.
Están a muy pocos días para fincarle todas y cada una de las
responsabilidades que tiene, y no tiene que hacerse una investigación profunda
y sesuda para encontrar temas en los que debe rendir cuentas, ahí está a flor
de piel el tema del seguro de vida.
Junto con mis mejores deseos para la nueva representación, y
con enormes parabienes para su gestión, quiero darles un consejo, que no me
pidieron, pero que representa un deseo natural y verdadero, y me atrevo a decir
que muchos compañeros lo comparten: no le tengan miedo a que la base se vaya a
enojar con ustedes, no tengan miedo de equivocarse; el que no arriesga, no
gana. Éxito para la nueva representación, que tomará posesión el 1° de febrero.