27 noviembre 2007

LA NOTA DE LA TARDE

Pese a “suspicacias”, la venta de Aeroméxico se apega a la ley: IPAB
Notimex / La Jornada On Line


La secretaria ejecutiva María Teresa Fernández Labardini señaló que "Banamex no es quien adquirió Aeroméxico, sino un fideicomiso”, por lo que la mayor parte de las aportaciones son de capital mexicano y no están involucrados los recursos de ahorradores.

México, DF. A pesar de las “suspicacias”, la venta de las acciones de Aeroméxico se apegó a la ley y la normatividad aplicable se realizó con transparencia y en forma pública, aseveró la secretaria ejecutiva del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), María Teresa Fernández Labardini.

Entrevistada en la Cámara de Diputados, expuso que dadas las condiciones hubo los mejores términos de recuperación para el IPAB.

Señaló que a pesar de las “suspicacias” generadas por la venta de Aeroméxico, la operación fue compleja y apegada a la ley, “transparente, pública, y que para el IPAB implicó un monto importante de recuperación”.

Antes de una reunión de trabajo con diputados de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) , Fernández Labardini afirmó que no fue Banamex quien adquirió la aerolínea. “Ha habido ahí una confusión”, dijo.

Sostuvo que “quien adquirió Aeroméxico es un fideicomiso constituido en Banamex, en donde ese fideicomiso tiene como fideicomitentes a un grupo de empresarios y, por otro lado, a una empresa mexicana de sociedades de responsabilidad limitada, constituida por una subsidiaria de City Group”.

La funcionaria señaló que las aportaciones son mayoritariamente de capital mexicano, y de ninguna manera están involucrados los recursos del público ahorrador, “porque Banamex no es quien adquirió Aeroméxico, sino un fideicomiso”.

Al exponer ante los legisladores los pormenores de este proceso de venta, María Teresa Fernández Labardini explicó que el IPAB mantenía en forma directa aproximadamente 45.37 por ciento del capital social del Consorcio Aeroméxico.

El gobierno federal mantenía una participación de 10.16 por ciento, por medio de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes; Nacional Financiera, 3.54; y el resto 40.93 por ciento se encontraba distribuido entre el público inversionista del mercado de valores.

Detalló que la Ley de Protección al Ahorro Bancario establece una serie de principios que el instituto debe observar y respetar en los procedimientos de enajenación de bienes como publicidad de los actos de enajenación, máximo valor de recuperación, transparencia en la enajenación de los bienes y subasta o licitación pública.

El proceso de enajenación de la participación accionaria del IPAB en el Consorcio Aeromexico se llevó a cabo por medio de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), resaltó.

Además se aceptó la propuesta del fideicomimso constituido por Banamex, ya que la oferta representó el precio por acción más alto de entre los oferentes que mantenían ofertas firmes y vigentes. “No pudo haber una operación más transparente, pública y competitiva que ésta”, abundó.

Puntualizó que se le dio seguimiento mediante la BMV, “no hay manera para que haya sido una operación arreglada o concertada; cualquiera que tenía intención de adquirir Aeroméxico pudo participar, presentar una postura al amparo de la ley del Mercado de Valores”.