La evolución de los sobrecargos en la aviación
Quiero
abordar este tema con ustedes, porque me parece importante que veamos la
evolución que ha tenido a lo largo de la historia el trabajo del tripulante de
cabina. Y es que a diferencia de otros cargos dentro de la industria
aeronáutica, el del sobrecargo es uno de los más visibles para los pasajeros.
Con
esto quiero dejar muy en claro que todos los puestos de trabajo dentro de una
línea aérea son importantes y vitales para su funcionamiento, nadie está por
encima y al contrario se requiere de todos en una gran cadena que forma un
engranaje colosal.
Una
vez expuesto lo anterior, pasemos al tema que nos atañe. Los tripulantes de
cabina hicieron su aparición por los años 30 del siglo pasado, en aquel lejano
pasado, los primeros sobrecargos fueron varones, posteriormente se buscó un
trato “más maternal y amable”, por lo que se decantaron por buscar a enfermeras
de profesión, que controlasen a los pasajeros con su “nerviosismo a volar”.
Posteriormente
de manera natural con la evolución de la aviación, se fue dejando atrás el
perfil de enfermera y se buscó que además de proveer primeros auxilios a los
pasajeros, se convirtiesen en los ojos de los pilotos en la cabina de
pasajeros.
Por supuesto, en la “era dorada de la aviación”, cuando viajar era todo un acontecimiento social, se buscó que solamente fueran mujeres las que atendiesen los vuelos, que fueran jóvenes atractivas y la carrera era tan efímera que a los 30 años ya eran consideradas “veteranas” y abandonaban la profesión.
Y
muchos de los pasajeros se quedaron con esa idea, que las sobrecargos solamente
son mujeres muy jóvenes y guapas, que están para servirles, sí, se tiene el
concepto que son “servidumbre aérea”.
Lo
cual es una falacia, los tripulantes de cabina, auxiliares de vuelo o
sobrecargos, son profesionales en su ramo, y ahora con los nuevos modelos de
aviación, la percepción sobre ellos ha mutado, una vez más.
Cuando
la gente viaja en aerolíneas “tradicionales”, tienen la idea que están ahí para
su servicio, esto es, para subirles la maleta (lo cual está prohibido a nivel
mundial), llevarles de comer y de beber, atendiendo todos sus requerimientos.
Si
bien es cierto sobre todo que las líneas aéreas orientales se enfocan muchísimo
en el servicio a bordo, en especial cuando venden la famosa “Primera Clase”, la
labor de los tripulantes en realidad está enfocada en salvaguardar la seguridad
del vuelo. Los servicios que se ofrecen son en realidad “un extra”.
En
el caso de la mayoría de estas líneas aéreas, el personal tiene prohibido
utilizar la imagen corporativa en sus redes sociales, también hay casos en que
los pasajeros tienen prohibido tomarles fotografías o videos.
Pero
hablemos del otro lado de la moneda, la aviación de bajo costo. Y es que a
diferencia de la aviación tradicional, los sobrecargos suelen ser utilizados
como parte del “marketing”.
Y
este fenómeno es a nivel mundial y ha tenido un boom ahora con las redes
sociales, en especial con las de videos cortos, pues se aprovecha para que
ellos hagan publicidad, ya sea haciendo lip sync o bailando.
Pueden
ser o muy buenos videos o esos que mi hija adolescente cataloga cómo que “dan
cringe”. Un ejemplo de un excelente video es el de Swiss International
Airlines.
En
el cual “presumen” haber habilitado sus equipos Boeing 777 con “AeroSHARK”.
Este video lo pueden encontrar en YouTube así como en diferentes redes
sociales, de no más de 50 segundos, hacen un uso magistral del personal,
quienes van disfrazados de botargas de tiburón.
También
existen esos que “dan pena ajena”, y que se vuelven motivo de burla. Hay de
todo tipo, lo que debe quedar claro, es que los sobrecargos en la aviación bajo
costera son vistos como “vendedores”.
Pues
suelen ofertar desde tarjetas de crédito, venta de tours, así como también
ofrecen la posibilidad de que el pasajero adquiera comida y bebida. Sin
embargo, pese a este “nueva forma” de trabajar a bordo de un avión, no debe y
lo subrayo demeritar el profesionalismo de estos compañeros.
Pues
al igual de quienes laboran para aerolíneas tradicionales, su función principal
a bordo de una aeronave es la seguridad aérea. Por lo tanto, no es que sean
“menos”, que quienes trabajan en otro modelo de aviación diferente, simple y
llanamente se deben de adaptar a lo que les piden sus respectivas compañías
aéreas.
Con
la llegada de la Inteligencia Artificial, desconocemos cuál será el destino de
los tripulantes de cabina. Una realidad es que se está trabajando en reducir de
dos a un piloto que vaya al mando de una aeronave, por supuesto, auxiliados por
la Inteligencia Artificial.
Se
cree que para el 2030 se pueda estar ya operando vuelos comerciales con un solo
piloto a bordo, por lo tanto no crean que el trabajo del sobrecargo siempre
será indispensable, la industria aérea está en la búsqueda continua de seguir
abaratando costos.
Por
lo que es todo un reto lo que tendrán que enfrentar las nuevas generaciones y
ver como sigue evolucionando una profesión tan bella como lo es ser sobrecargo
de aviación.