La infantilización Sindical
Así
como en la política vemos muchos visos de “infantilización”, este mismo
fenómeno se reproduce en los sindicatos. A pesar de que a raíz de la Reforma
Laboral del 2019 la tasa de sindicalización ha aumentado, según datos del Instituto
Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) más del 60 por ciento de la
población desconfía de los sindicatos.
Fuente: INEGI |
Les
hablaba en una columna publicada en SDP Noticias, sobre la crisis de
credibilidad que hay en los sindicatos, lo cual no es un tema reciente, sí
sabemos de historia podemos encontrar el punto de quiebre.
A
los agremiados, en general, les falta muchísima historia sobre el sindicalismo
en México, porque de pronto pareciera que ven al sindicato como una padre
bueno/malo, mezquino/dadivoso, que vela por sus hijos.
Y
pongo como ejemplo un caso muy cercano, me refiero al sindicato de sobrecargos
ASSA de México. En una transmisión en vivo, quien ahora ostenta el cargo de
Secretaria General, le habla a sus agremiados, como si estos tuviesen algún
problema cognitivo.
Les
habla lento, enfatizando ciertas palabras, para que sus agremiados, a los que
no ve como iguales sino como inferiores, entiendan el mensaje. Lo dije en los comentarios
del video, me parece una grave falta de respeto, pero ¿por qué no se indigna el
resto de los compañeros?
Porque
la actual Secretaria General está cosechando los frutos del trabajo del
anterior, quien consiguió tener una base de agremiados dóciles, acríticos,
conformistas, temerosos de perder su fuente de empleo, en resumen, el empleado
ideal para la empresa, pues es altamente manipulable.
No
es un trabajador, aguerrido, con conocimiento de su propia historia sindical,
interesado en el resto del movimiento sindicalista, tanto nacional como
extranjero, que sabe que un sindicato es un ente “político”.
Esos
trabajadores por lo menos en ASSA dejaron de existir después de más de 11 años con
Ricardo Del Valle al frente y el miedo de que les vuelva a pasar lo sucedido
con Compañía Mexicana de Aviación o la quiebra de Aeronaves de México, dos
grandes fantasmas que les impiden tomar acción y aceptar condiciones indignas,
a cambio de mantener “su fuente de empleo”.
Estos
compañeros totalmente despolitizados son la carne perfecta de cañón para la
actual Secretaria General, pues ella misma confiesa que acude a las mesas de negociación,
“ella sola y su cuerpo jurídico”, cuando eso es violatorio del estatuto, pero
sabe, que nadie le va a reclamar, porque ella se presenta ante los agremiados
como “la madre” que es la única autorizada para ser la interlocutora de sus
menores hijos ante la empresa.
Cuando
comenzó la gestión de Ricardo Del Valle y comenzó a ejercer este terrorismo
sindical, del que fui víctima, pero a diferencia de todos los demás, no caí en
su trampa, al contrario, denuncié todos y cada uno de sus atropellos.
El
resultado fue evidente, la planta de sobrecargos de ASSA me terminó
despreciando, vapuleando y tratando como alguien “fuera de sus cabales”,
conforme fue pasando el tiempo, muchos de esos compañeros que se vieron afectados,
terminaron dándome la razón.
Hoy
por hoy, Ada Salazar es la voz de la razón, y no se le puede contradecir, pues
gracias a su llegada “el delincuente anterior” y la cita es textual, se fue del
sindicato, pero hoy sigue con un permiso por parte de Aeroméxico, porque sus
secuencias desde que regresó a “volar en la línea” son en blanco.
Sé
que hoy de nueva cuenta, soy esa voz que no les gusta escuchar, pero cuando veo
los errores garrafales, la violencia de género que se ejerce desde el quinto piso
en contra de otra representante sindical a la que sin motivos claros reintegran
a la línea a pesar de carecer de un Secretario del Trabajo.
No
quiero dejarlo pasar porque hay mucha confusión al respecto, los candidatos
electos, una vez que les niegan la Toma de Nota, ellos dejan de existir, y se
vuelven sobrecargos comunes y corrientes, el nombrarlos como auxiliares,
asumiendo que van a ganarle la demanda al Centro Federal de Conciliación y
Registro Laboral, es un gravísimo riesgo.
Y
los audios tan terribles de una representante que está en el Tribunal de Honor
y Justicia diciendo “no hagan olas”, porque la revisión es lo más importante, esta
mujer está en un cargo tan importante y no entiende ni lo más mínimo de cuál es
el papel de un sindicato, el cuál tiene la potestad de negociar con la empresa,
no solamente en los plazos establecidos, sino en cualquier momento, y que cualquier
violación que cometa la empresa, es materia para las mesas de negociación, me
explotó la cabeza, no puedo dar crédito a tanta ignorancia.
Cierro
con lo siguiente, mientras los agremiados a los sindicatos sigan inmersos en
esta infantilización, dejarán que los representantes hagan y deshagan a placer,
sin tomar en cuenta a sus bases. Porque ASSA no es el único ejemplo, hay muchos más, esto aplica para muchísimos sindicatos.