23 abril 2023

¿Qué hacemos cuando no nos oyen?

 

¿Qué hacemos cuando no nos oyen?

Los trabajadores de este país hemos tenido que luchar de manera constante para ser escuchados y tomados en cuenta. Tan vilipendiada está la clase trabajadora que los que se suponen están ahí para defender los derechos laborales, hacen todo lo contrario.



Uno de los pases con menos sindicatos es precisamente Estados Unidos, incluso está más abajo que México; mientras nuestros vecinos tienen apenas un 10.6% de trabajadores afiliados a un sindicato, en México casi el 14% de su población en edad de laborar, está afiliada a un sindicato. En países como Islandia, el 92% de su clase trabajadora está afiliada a un sindicato y es uno de los países en donde más se respetan los derechos laborales de los trabajadores.

Y lo siguiente va como anécdota: un compañero de Volaris me manda un mensaje mostrándome un cambio que no había en el contrato original con el que “legitimaron” ante la autoridad. Digámoslo en buen español: el Gobierno Federal, a través de su Secretaría del Trabajo, te puso la palomita de sindicato bien portado; pero en los hechos, la “Legitimación de Contratos Colectivos de Trabajo” se parece más a una constancia de buena conducta, que en buscar la desaparición de sindicatos charros.

Contrato de Volaris con el STIA sin firmas 


¿A dónde quiero llegar? En esa comunicación que tuve con un trabajador, él no salía de su azoro al ver que el sindicato charro del STIA (Sindicato de Trabajadores de la Industria Aeronáutica, Similares y Conexos de la República Mexicana) a cargo de la familia Romo, quería junto con el CEO de Volaris, literalmente robarles un día del descanso acumulado al que tienen derecho los tripulantes de vuelo.

Como trabajadores, ¿qué tenemos que hacer para que los empresarios y los sindicatos no nos quieran ver la cara? Una opción es “salir a medios”; es increíble que se tenga que escribir toda una columna denunciando estos hechos para que tanto el CEO como el sindicato den marcha atrás, y saquen una circular diciendo “fue un error”, y además tienen la cara dura de mencionar que es retroactivo al 1° de enero de este año ¿cómo es que les piensan pagar esos días a los tripulantes?



Y tal y como lo mencioné en la columna publicada en SDP Noticias, Volaris fue uno de los participantes en la creación de NORMA Oficial Mexicana NOM-117-SCT3-2016, que establece las especificaciones para la Gestión de la Fatiga en la tripulación de vuelo.

Por lo menos podemos decir que Aeroméxico no es hipócrita, pues no participó en la elaboración de la norma antes señalada. Pero algo es indudable, tenemos una autoridad completamente omisa que permite el abuso de las empresas con los trabajadores. Y esto es solamente hablando de los tripulantes, si nos adentramos en los otros trabajos dentro de la aviación, podemos encontrar todavía más historias de horror y de abuso, en las que su sindicato, cualquiera que sean sus siglas, brilla por su ausencia.

A eso hay que sumarle que nomás por los calzones de sus administradores, los trabajadores de Volaris no tendrán reparto de utilidades, y la autoridad es tan laxa que en realidad no hay quien los obligue a darles lo que por derecho les corresponde.

Eso trae a colación un video que compartí en la página de Facebook de Sobrecargo Informa, sobre una CEO norteamericana ¿les dije que Estados Unidos está por debajo en trabajadores sindicalizados? que dice que los trabajadores se tienen que poner la camiseta porque “son familia”; ¿les suena? que no se quejen por no recibir 250 dólares de bono, que mejor se pongan a ver cómo consiguen vender 26 millones de dólares. Mientras, esta CEO recibió -por su excelente trabajo como “negrera profesional”- un bono de más de 6 millones de dólares.

Es momento de que la clase trabajadora entienda que sin el valor que significa su fuerza laboral, las empresas (incluyendo a sus CEO´s) no son nada . Les recomiendo mucho, a los que no lo han visto, que busquen el video de Diego Ruzzarin, que se titula “Tú te pones la camiseta, tu jefe se compra un nuevo auto”.

Si no nos oyen, es momento de hacernos escuchar y hacerles saber que no estamos conformes con el trato que están dando los directivos de las empresas, pero también los representantes sindicales, que les quede muy claro que la gente está cansada de que abusen de ella.

Se los cuento como un secreto, pero no es mas que una verdad enorme, y que hay que gritarla tan fuerte como sea necesario: Ustedes tienen el sartén por el mango; no lo olviden nunca.

 

Ximena Garmendia
23 de abril de 2023