11 agosto 2015

DEL CORREO DEL BLOG

Las razones del odio (Parte II)

El Mar, 11 de Agosto de 2015, por David Páramo
David Páramo
David Páramo
Columnista de Excélsior.
De los cambios más relevantes que trajeron las reformas estructurales como la de telecomunicaciones y la de competencia económica fue el de la regulación: pasar de reglas que tenían en su corazón a las empresas y/o los sectores económicos, a otra en la que están los consumidores.
Sin embargo, no se trató de un caso aislado sino es parte de un movimiento mucho más amplio que, por ejemplo, en la banca comenzó desde principios de este siglo cuando instituciones como Banco Azteca y posteriormente Bancomer decidieron concentrar sus servicios en la parte baja de la pirámide de ingreso, lo que ha derivado en estrategias de gobierno como es la inclusión financiera.
Entre los directivos y empleados de las líneas aéreas hay una convicción equivocada: volar en avión es aspiracional o algo similar. Es un servicio público de transporte que, incluso, tiene en las líneas de autobuses un competidor que en su gama alta es más atractivo en la relación costo-beneficio.
Hoy es más cómodo y rápido viajar a destinos como Acapulco en autobús que hacerlo en un avión que, muy probablemente, no saldrá a tiempo.
En la aviación mexicana se está verdaderamente lejos de entender que lo importante son los clientes y no los balances financieros de las empresas. De mantener una posición soberbia un día se darán cuenta que, en beneficio de los consumidores, el gobierno optará por la apertura de cielos.
Se sienten confundidos porque no comprenden la situación que viven sus clientes o, dicho de otra manera, quienes deciden su éxito se sienten molestos e incómodos con la operación de las líneas aéreas. Creen, equivocadamente, que son suerte de una campaña en su contra por parte de autoridades; pero dan explicaciones de temas preocupantes como en un mercado en el que dos competidores han logrado la mitad del mercado tienen prácticamente los mismos precios que el mayor de los agentes económicos.
Este hecho bastaría para comprender por qué la Comisión Federal de Competencia Económica ha iniciado investigaciones sobre posibles prácticas monopólicas.
Cualquiera que pase por el mostrador de una línea aérea podrá detectar una gran cantidad de prácticas abusivas que exigen la intervención de la Profeco.
CIELOS ABIERTOS
Hasta hace algún tiempo me oponía a una política de cielos abiertos que diera a las empresas internacionales la posibilidad de hacer operaciones de cabotaje en México, ante las condiciones actuales estoy convencido que es lo mejor que podría pasarle a los usuarios, siempre y cuando la Secretaría de Comunicaciones y Transportes garantice que los nuevos entrantes lo hagan de una manera comprometida.
Quizá se debe hacer un símil con la banca. Cuando este sector fue “nacionalizado” y su posterior privatización en manos sólo de mexicanos vivió su peor época en la historia. La participación extranjera ha permitido no únicamente una gran inclusión financiera sino además una feroz competencia que, entre otros beneficios, ha logrado que las tasas de interés estén en el menor nivel de su historia.
¿Realmente a usted le importa mucho el origen del capital de las empresas que le dan servicios? ¿Realmente le parecería una tragedia nacional que desaparecieran las líneas aéreas mexicanas si esto implica un mejor servicio a favor de los consumidores?
La respuesta es verdaderamente sencilla: No.
ACCIONES
Es necesario que las líneas aéreas comprendan las señales que les circundan hoy, que aún están a tiempo de salvar a sus empresas y a quienes trabajan en ellas, pues han entrado en una ruta en la que podrían perder totalmente su negocio.
El asunto no pasa únicamente por sus directivos sino también por sindicatos, como el de sobrecargos y pilotos, quienes parece que tienen el síndrome de María Antonieta.
Sindicatos como el de pilotos van de un líder fatuo a otro peor. Ya ve Carlos Chávez Díaz Morineau terminó rogando, por diversas dependencias públicas, que le hicieran diputado por el PRI y a pesar de venir de la UNT no le vieron ningún valor. Aún es tiempo de que las aerolíneas comprendan que pueden cambiar el rumbo y que las críticas no provienen de un hecho concreto de un pasajero molesto, sino de un cúmulo de molestias.
ATENCIÓN
Es importante tener mucha atención en el impacto que ya tienen las reformas estructurales en diversos sectores de la economía en beneficio de la productividad y competitividad del país. En el sector energético, por ejemplo, se están fraguando alianzas entre empresas mexicanas y de Estados Unidos, que sin lugar a dudas, beneficiarán a los consumidores generando una mayor competencia y productividad