El día que no murió Henestrosa
- Opinión / Colaboradores Martes, 30 de Octubre de 2012 08:40 hrs, por Juan Manuel López Alegría
 
De no ser por su  gentileza (o su 
miedo a los aviones) al ceder su lugar en el avión a la esposa del 
gobernador Eduardo Vasconcelos, el escritor Andrés Henestrosa, no habría
 sido el más laureado de los literatos oaxaqueños, ya que el bimotor de 
Mexicana de Aviación que partió de Oaxaca a la ciudad de México, se 
estrelló en el Pico del Fraile, cercano a Amecameca, en el Estado de 
México, y fallecieron todos sus ocupantes. Era el lunes 26 de septiembre
 de 1949.
Entre los restos calcinados se hallaban 
los la actriz Blanca Estela Pavón, muy famosa por sus actuaciones en los
 filmes “Nosotros los pobres”  y “Ustedes los ricos”  al lado de Pedro 
Infante. La diva había venido a Oaxaca con su compañía artística a una 
serie de presentaciones en el Teatro Alcalá (que también funcionaba como
 cine) y regresaba ese día al Distrito Federal en compañía de su padre. 
También fallecieron el senador Gabriel ramos Millán y Salvador Toscano, 
del Instituto de Historia y Arqueología.
Lo que fuera una noticia de primera 
plana para los diarios más importantes del país, en Oaxaca solamente fue
 nota importante para el diario Provincia, dirigido por Jorge Fernando 
Iturribarría, que le daría un seguimiento objetivo durante semanas.
Por su parte el semanario El Chapulín, 
que dirigía Alfredo Ramírez “El Chapulín”, ignoró completamente la 
tragedia, ocupado más en criticar a Provincia, dar grandes espacios a 
los informes de Alfredo Ramírez sobre el manejo del hebdomadario con 
respuestas elogiosas de un “representante del pueblo” o de publicar el 
discurso que hizo “El Chapulín” ante los oaxaqueños radicados en México 
en el restaurante “Paolo”. Por cierto, una semana antes, en la cartelera
 del semanario se anunciaba que el viernes 23 de septiembre se 
proyectaba la película “En los altos de Jalisco” con Blanca Estela Pavón
 y Tito Guízar, el mismo día que en el Teatro Macedonio Alcalá se 
presentaba la “Chorreada” con su compañía. En la hemeroteca de la ciudad
 de Oaxaca no se encontraron más que esos dos informativos de la época.
El diario Provincia (antes Voz de Oaxaca), al día siguiente del funesto accidente aéreo publicaba en la nota principal:
“El avión que salió ayer de Oaxaca rumbo
 a México se estrelló cerca de Amecameca. Aun no se tiene noticias 
exactas sobre la suerte de los pasajeros y de la tripulación. Debido al 
ciclón Tamaulipas el avión voló varias horas en vuelo ciego, habiendo 
perdido contacto con él los equipos de radio aviación después que pasó 
por la ciudad de Puebla. Entre los pasajeros se encontraba el licenciado
 y senador Gabriel Ramos Millán, el licenciado Salvador Toscano y la 
estrella de cine Blanca Estela Pavón.
“Ayer a mediodía aproximadamente el 
avión de la Compañía Mexicana de Aviación, que salió de esta ciudad, no 
obstante el mal tiempo, a las diez y quince minutos se estrelló entre 
Acultzingo y Amecameca sin que puedan saber si todos los pasajeros 
murieron.
“El licenciado Ramos Millán presidente 
de la Comisión nacional del Maíz retornaba a la capital después de haber
 dejado iniciada la respectiva jornada de trabajo en Oaxaca. La señorita
 Pavón vino a esta ciudad con el objeto de actuar como lo hizo durante 
la última temporada teatral. El licenciado Salvador Toscano, Secretario 
del Instituto de Historia y Arqueología y dos norteamericanos.
“En el avión de ayer también había 
tomado pasaje la señora María Luisa Trimalle de Vasconcelos esposa del 
gobernador, quien canceló el viaje por el mal tiempo y realizó el viaje 
vía terrestre. El boleto había sido cedido por el escritor juchiteco 
Andrés Henestrosa quien estuvo en esta ciudad con el objeto de acompañar
 al senador Ramos Millán en las actividades del Comité Regional de la 
Jornada del Maíz, en la cual regaló  un amplio lote libros entre los 
alumnos de la Escuela Normal. El escritor hizo el viaje a la ciudad de 
México en un camión de la Comisión del Maíz”.
Para esa época, el entonces joven 
Henestrosa (nació en 1906) ya había publicado su libro más famoso: “Los 
hombres que dispersó la danza” (1929) y era uno de los fundadores de la 
revista “Neza” iniciada cuatro años antes del accidente y su 
acercamiento al poder era más estrecho.
El senador Gabriel Ramos Millán, 
responsable de la Comisión Nacional del Maíz, partió de la ciudad de 
México el viernes 23 de septiembre en compañía de Salvador Toscano, 
Andrés Henestrosa, el ingeniero Norberto Aguirre, del fotógrafo 
Francisco Mayo y el reportero de El Nacional Luis Bouchot, a la ciudad 
de Oaxaca con el fin de organizar las Jornadas del Maíz en nuestro 
estado.
El domingo 25 el senador Ramos Millán 
acompañó al gobernador Eduardo Vasconcelos a inaugurar la Casa Municipal
 de Santa Lucía del Camino, como lo difundió Provincia en la edición del
 lunes 26, día de la partida sin retorno del bimotor XH-DUH de Mexicana 
de Aviación.
Muere la “Chorreada”
Por su parte, la actriz que un año antes
 (1948) había sido galardonada con un Ariel y de quien se decía que 
Pedro Infante estaba enamorado, daba por concluida su gira artística, 
que había tenido una gran acogida por el público del Macedonio Alcalá. 
Había reservado pasajes para ella y su padre, Francisco B. Pavón, en el 
que sería fatídico vuelo, porque tenía una urgencia, ya que se 
presentaría en la radio en la ciudad de México; sus compañeros hicieron 
el viaje por ferrocarril.
María Blanca Estela Pavón Vasconcelos, 
que era su verdadero nombre, había nacido en Minatitlán, Veracruz, el 21
 de febrero de 1926. A los doce años llegó a la ciudad de México y 
participó como pianista en programas de la XEQ, sin embargo, 
descubrieron sus dotes de cantante por lo que en 1945 ya estaba cantando
 con éxito en la mítica XEW. Al poco tiempo comenzaría a brillar en el 
celuloide, junto a Pedro Infante y otros.
En poco tiempo realizó más de una decena
 de películas como “Los tres Huastecos”, “Cuando lloran los valientes”, 
por la cual recibió un “Ariel”; “Puertas del presidio”, “Ladronzuela” y 
la última, “La mujer que yo perdí”, tras cuya filmación salió de gira a 
Oaxaca.
Algunos señalan que el avión en que 
viajaría la actriz y su padre se había retrasado, por lo que la diva, 
preocupada por un compromiso en la ciudad de México, solicitó a sus 
admiradores le cedieran sus boletos, a lo que éstos accedieron y se 
salvaron de la muerte. La famosa Maritoña de “los tres Huastecos” o 
Celia, “la chorreada” de “Nosotros los pobres”, tenía 23 años cuando 
murió calcinada.
El destino y los boletos
Quien también corrió con la misma buena 
suerte que el escritor Andrés Henestrosa fue, como señalaba Provincia, 
María Luisa Trimalle, esposa del gobernador, quien recibió el boleto de 
Henestrosa pero, a la insistencia de su marido, preocupado por el mal 
tiempo,  también declinó partir en el avión, por lo que el último boleto
 para la muerte cayó en manos de la  periodista norteamericana Eugene 
Golsmith.
Aunque Provincia maneja que fue el 
escritor quien cedió el boleto, Ana Luisa Luna, autora del libro Nota 
Roja 40’s (Editorial Diana, México. 1993) en donde se recopilan los 
casos más sonados de la nota roja en nuestro país en esa década, señala 
que no fue el ixhuateco, sino Norberto Aguirre quien donó el pase: “El 
lunes 26, al momento del regreso, el escritor Andrés Henestrosa, enemigo
 acérrimo de los aviones, prefirió regresar por carretera; el ingeniero 
Aguirre hizo lo propio, cediendo su boleto a la señora del gobernador 
[...]” (pag. 153).
Por cierto, Ana Luisa Luna confunde al 
Salvador Toscano del accidente con su padre (muerto dos años antes) 
cuando afirma: “El cuerpo del ex director de la Escuela nacional de 
Artes plásticas, Salvador Toscano, fue velado en el auditorio Justo 
Sierra de la Universidad, rindiéndosele de esta manera un justo homenaje
 a quien fuera uno de los precursores del Séptimo Arte y profesor de la 
facultad de Filosofía y Letras” (pag.155).
El Salvador Toscano que abordó el avión 
en Oaxaca, junto con Octavio Paz, fundó en 1931 la revista Barandal, que
 sería un elemento importante en la literatura mexicana. Se interesó en 
la arqueología, la historia y la crítica de arte, por ello escribió 
obras como Pintura mural precolombina de México y Arte precolombino en 
México y América Central.
El arqueólogo Toscano al morir en el 
Pico del Fraile contaba con 37 años de edad, es decir, no pudo ser 
pionero del cine —como señala Ana Luisa Luna—, ya que éste se da antes 
de 1900, labor que sí realizó su padre, Salvador Toscano, quien nació el
 24 de marzo de 1876, murió el 14 de abril de 1947 y fue enterrado a 
unos pasos de la, entonces, Rotonda de los Hombres Ilustres, en el 
panteón de Dolores.
En cuanto al senador Gabriel Ramos 
Millán, a quien se le llamaba “El apóstol del maíz”, de 45 años de edad 
había sido compañero de estudios del Presidente de la República Miguel 
Alemán Valdés, quien sentía gran afecto por el senador, a tal grado, que
 los críticos  de ese tiempo consideraban que el siguiente presidente de
 México para el sexenio 1952-58 sería Ramos Millán.
Itinerario de la muerte
El bimotor de Mexicana de Aviación había
 partido de la ciudad de Tapachula, Chiapas, lo pilotaba el capitán 
Reboul Lasscasies. En su primera escala en Tuxtla Gutiérrez, lo 
abordaron Lucrecia A. de Toscano, Severiano Rodríguez y Salvador Ochoa 
Méndez. En Ixtepec, subieron David Gaytán, Hortensia Nakagawa y Augusto 
Celis López. Y en Oaxaca, Perla Graham (aunque el boleto estaba a nombre
 de George Graham), algunos más y las personalidades mencionadas arriba.
El 28 de septiembre de 1949 el diario oaxaqueño Provincia reportó:
“Perecieron los 24 ocupantes del bimotor
 XH-DUH de la Compañía Mexicana de Aviación. Poco antes de las 15 horas 
de ayer, las brigadas de auxilio pudieron localizar el avión en el “Pico
 del Fraile” en las estribaciones del Popocatépetl. El aparato se 
hallaba destrozado, parcialmente quemado, cubierto por la nieve y los 
cadáveres diseminados. Los primeros informes fueron por un pastorcillo 
llamado Moisés Bautista.
“La caída del avión ocurrió 
aproximadamente a las dos de la tarde, la noticia llegó horas más tarde a
 Amecameca, organizándose poco después una brigada que salió de dicha 
población y otra más que empezó a integrarse en un poblado llamado 
Atlautla, Estado de México.
“La búsqueda fue impedida por el mal 
tiempo por la lluvia torrencial y los grandes y bajos bancos de nubes 
que cubrían todo el horizonte. A las ocho de la noche del lunes 
comenzaron a llegar a Atlautla brigadas con camilleros, ambulancias y 
caballos incorporándose a los núcleos de indígenas que apoyaban el 
rescate. El recorrido fue a pie y a caballo aproximadamente de siete 
horas siendo localizado el bimotor a 130 pies de altura”.
Ni diez kilos quedaron de Ramos Millán
Al rescate de los cuerpos acudió el 
gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, de quien dicen los 
medios, se encontraba profundamente consternado por el fin de los 
desdichados pasajeros.
El mal tiempo hacía más difícil la 
búsqueda, reconocimiento y traslado de los cuerpos. Según la crónica de 
uno de los mejores reporteros de nota roja, Eduardo, el “Güero” Téllez, 
enviado al lugar del siniestro por su medio informativo, El Universal, 
señala que, el hermano del senador Ramos Millán, después de observar 
varios cadáveres calcinados “se detuvo ante el cuerpo carbonizado que 
habíamos identificado como el de un niño y luego de examinarlo, 
manifestó con voz segura que eran los restos de Gabriel Ramos Millán, 
porque el cuerpo tenía una placa de metal que se había colocado al 
político en ocasión de una fractura de clavícula” (¡Reportero de 
policía! El Güero Téllez, de  José Ramón Garmabella. Edit. Océano. 
1982).
No obstante el testimonio del hermano 
del senador, se llamó al dentista del infortunado político, quien llegó 
con las radiografías de trabajos recientes, y “confrontando las placas 
dentales del cuerpo dictaminó que ese trozo de carne, cuyo peso no 
llegaba a los diez kilos, era todo lo que había quedado de Gabriel Ramos
 Millán” (Op. cit.).
Provincia publicaba el 29 de septiembre:
“Llegaron a México los restos de las 
víctimas de desastre aéreo, los despojos del senador Millán fueron 
conducidos a su casa y hoy serán velados en la capilla Ardiente que se 
instaló en la Cámara de senadores. Solamente los cadáveres de los niños 
Arturo y Beatriz Toscano fueron encontrados íntegros, las demás víctimas
 estaban destrozadas o quemadas.
“Ayer por la tarde en forma parcial a 
medida que iban logrando el descenso las brigadas de auxilio, estuvieron
 siendo trasladados los cadáveres de los veinticinco ocupantes del 
bimotor XH-DUH que se estrelló el lunes.
“A las 5 de la tarde llegaron 16 
cadáveres, dos horas más tarde cinco cuerpos más y a las nueve de la 
noche los cuatro restantes. Las brigadas de rescate estuvieron dirigidas
 por el gobernador del Estado de México Alfredo del Mazo.
“Los cadáveres fueron identificados por 
dos familiares por el hecho de que quedaron mutilados. El cura Chimal 
llevó a cabo el oficio religioso.
“El cadáver de Ramos Millán fue objeto 
de una segunda identificación debido a que sus restos se hallaban muy 
mutilados y desfigurados, fue llamado su médico dentista Pablo Vélez 
para la identificación. Los primeros cadáveres conducidos a México 
fueron los de Blanca Estela Pavón, Miguel Arcadio Cruz y Luis Bouchot.
Por otro lado, en ese tiempo se dijo que
 Pedro Infante estaba enamorado de Blanca Estela y que al regreso de la 
actriz de Oaxaca, harían público su compromiso de casamiento. El 
avionazo truncó todo. Por coincidencia, quien hiciera famoso el 
personaje de “Pepe el Toro” en la trilogía de Ismael Rodríguez, moriría 
de la misma forma casi diez años después.
Todos querían enterarse
Resulta en verdad extraño que El 
Chapulín no se ocupara del trágico accidente, en el que se hallaban 
inmiscuidos actores importantes. Además la noticia había causado gran 
revuelo, principalmente por la muerte de la actriz Blanca Estela Pavón 
(a quien el público de Oaxaca acababa de ovacionar), de tal manera que 
el diario Provincia, en su edición del 29 de septiembre daba cuenta del 
tumulto que había provocado la trágica noticia en el Portal de las 
Flores en nuestra capital, lugar en donde ese expendían  diarios 
nacionales como El Universal, Excélsior, Novedades y La Prensa, cuyo 
precio se había incrementado, lo que después se conocería como 
“reventa”.  La avidez del público oaxaqueño fue tal que hubo de 
intervenir la policía para dispersar a la turba ansiosa por tener en sus
 manos los periódicos.  El 30 de septiembre la artista Blanca Estela 
Pavón fue velada en la Asociación Nacional de Actores.